La Generalitat pide celebrar el Fin de Año en casa y sólo salir en caso de ir con dependientes
Interior desplegará a 3.600 mossos para controlar el cumplimiento de las restricciones y evitar fiestas ilegales
El Gobierno de la Generalitat ha pedido este jueves a la ciudadanía que celebre la noche de Fin de Año en su casa y sólo con la burbuja de convivencia habitual, exceptuando a aquellas personas que sean dependientes o tengan cierta vulnerabilidad emocional. La normativa aprobada contra la covid permite hasta dos burbujas y el toque de queda paso de las 10 a la 1 de la madrugada excepcionalmente. Para hacer cumplir eso, Mossos d'Esquadra y policías locales desplegarán hasta 4.500 agentes en todo el territorio en varios controles y patrullajes que supervisarán especialmente posibles fiestas ilegales y encuentros en casas rurales. Además, se ha alertado de la bajada de temperaturas, heladas y nevadas a cotas medias.
A pesar del empeoramiento de los datos epidemiológicos y las peticiones de muchos responsables hospitalarios de restringir todavía más la movilidad ciudadana, la Consejería de Interior ha hecho una rueda de prensa para explicar el dispositivo de la noche de Fin de Año, que mantiene las mismas limitaciones que el resto de fiestas navideñas. El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha explicado que en principio el Gobierno no prevé aumentar las restricciones antes de Reyes, pero no lo ha descartado, ya que «el virus y la pandemia tienen vida propia». Siempre se tomarían, ha asegurado, teniendo en cuenta los criterios sanitarios. De hecho, ha puesto de ejemplo Alemania, que a pesar de un confinamiento casi total, le está costando mucho reducir los datos de infección.
Han comparecido Sàmper, el subdirector de Protección Civil, Sergio Delgado, y el comisario jefe de Coordinación Territorial, David Boneta, pero ningún responsable de la Consejería de Salud, que ha alegado que no había nueva información para dar. De hecho, el conseller Sàmper pensaba hasta poco antes de la comparecencia que saldría alguien de Salut, como cada jueves, pero después se ha dado cuenta de que sólo se tenía que explicar el dispositivo para la noche. En todo caso, ha negado cualquier tipo de discrepancia con Salut.
Los tres responsables han dicho que durante los primeros días de las vacaciones navideñas los datos de movilidad y de número de infracciones muestran un alto cumplimiento de las restricciones por parte de la ciudadanía, cosa de la que se han felicitado. No obstante, alertan de que la fiesta de Fin de Año no es tan familiar como las otras y puede provocar más contagios si no se toman medidas. Por último, todavía faltará la festividad de Reyes como última fecha clave para evitar rebrotes importantes de la enfermedad.
Delgado ha dicho que la normativa aprobada antes de Navidad tenía la intención de permitir la movilidad sólo a los familiares que tuvieran que acompañar parientes vulnerables, solos o dependientes, pero ha admitido que sólo es una recomendación. De hecho, preguntado por si personalmente hubiera restringido más la movilidad, ha dicho que no era «prudente» dar su opinión personal y que respetaba la decisión tomada en común por todos los responsables de la Generalitat implicados.
En todo caso, Sàmper y Boneta han explicado que desde las 10 de la noche de este jueves hasta las 10 de la mañana de este viernes habrá 3.589 Mossos d'Esquadra desplegados y unos 900 policías locales. La policía catalana hará unos 900 controles. Desde las 3 de la tarde de este jueves ya se harán controles estáticos de alcoholemia y drogas y para supervisar el cumplimiento de las restricciones anticovid. A partir de la 1 de la madrugada y hasta las 6, durante el toque de queda, los controles serán dinámicos para comprobar que nadie se mueve sin motivo justificado y no hay encuentros ilegales en establecimientos de restauración, discotecas, otros locales o casas rurales. A partir de las 6 de la mañana volverán los controles estáticos para vigilar la movilidad comarcal.
Boneta ha explicado que se hará patrullaje de saturación para prevenir posibles fiestas ilegales, y que se están monitorizando las redes sociales para detectar. Agentes de la unidad de policía administrativa visitarán locales de restauración y casas rurales.
Además, Sàmper ha explicado que Protección Civil ha activado la fase de prealerta del plan Neucat. Se prevé que a partir de hoy y durante los próximos 15 días la temperatura media baje unos 5 o 6 grados en toda Cataluña. Además, a partir de este jueves por la noche y durante las siguientes 12 horas, hasta las 11 o las 12 de la mañana de este viernes, el prelitoral y el centro de Cataluña se verán afectados por un frente de precipitación que podría dejar nevadas moderadas a partir de 600 metros de altitud, incluso 400, en comarcas como la Segarra, la Conca de Barberà, el Baix Camp, el Bages, el Vallès y la Selva, sobre todo en el Montseny. Eso hará que el frío intenso dificulte la ventilación de los espacios cerrados durante las reuniones familiares, y también provocará heladas en las carreteras, cosa que puede provocar accidentes de tráfico.