Elecciones
Lliga Democràtica lleva el aplazamiento de las elecciones al TSJC
El partido de Astrid Barrio no se presentaba en los comicios
La Lliga Democràtica recurrirá este lunes ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el aplazamiento de las elecciones previstas para el 14-F. El partido que lidera Astrid Barrio no se presentaba en los comicios. La Lliga Democràtica considera «de extrema gravedad» dejar sin efecto la convocatoria electoral teniendo en cuenta la «precariedad institucional» de la Generalitat. Según esta formación, en realidad no se aplazan las elecciones sino que se produce una «verdadera suspensión de la democrática» y supone un «abuso de poder inaceptable». Esta tarde, Federalistes d'Esquerra tiene previsto hacer una rueda de prensa para anunciar su posicionamiento de emprender acciones legales contra el derecho de suspensión de las elecciones.
La Lliga Democràtica defiende que un gobierno en funciones como el actual no está habilitado para tomar la decisión de aplazar unas elecciones «sin extralimitarse en sus atribuciones». Y recuerda que en la situación de ahora, sin presidente y con un «gobierno absolutamente dividido» se hace imprescindible para gestionar la pandemia «disponer de un gobierno con presidente, con capacidad de liderazgo, cohesionado y eficaz».
«Acomodar la celebración de los comicios y la formación de un nuevo gobierno a sus intereses electorales poniendo como excusa la pandemia es, en estas circunstancias, una enorme irresponsabilidad que ocasiona un agravio inasumible al conjunto de los ciudadanos de Cataluña y a su economía», añade la formación política en un comunicado.
En cuanto a los recursos, concretamente presentan dos escritos, un recurso contencioso-administrativo por el procedimiento de protección de derechos fundamentales y un escrito de un recurso contencioso-administrativo ordinario.
La Lliga denuncia la «dejadez» del Gobierno a quien acusa de no haber previsto todas las medidas posibles para hacer posible celebrar las elecciones el 14 de febrero «haciendo compatibles las garantías sanitarias con el ejercicio de los derechos de participación». Y contrapone la situación en Cataluña con la de la suspensión de las elecciones vascas y gallegas. Según argumentan, en Cataluña la situación no ha estado ni sobrevenida ni hay un confinamiento domiciliario. En este sentido, concluyen que es «poco justificable» que se pueda ir a trabajar y a estudiar con unos transportes públicos «llenos» y no se pueda ir a votar.
La Lliga Democràtica decidió el 11 de enero no presentarse a las elecciones después de no llegar a un acuerdo con el PSC para ir juntos. El partido quería concurrir a los comicios con los socialistas y otras formaciones que se definen como catalanistas moderadas, como Units per Avançar y Lliures.