Salut ve probable superar los 4.000 ingresados y 700 pacientes en las UCI en la tercera ola
La consejería prioriza esta semana administrar la segunda dosis ya que llegarán la mitad de las vacunas previstas
El Departament de Salut ve probable superar los 4.000 pacientes ingresados en los hospitales catalanes a causa del coronavirus y 700 personas en las UCI, según ha apuntado el coordinador de la Unidad de seguimiento de la covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz. Esta es una previsión muy negativa del impacto de la covid-19 en el sistema sanitario que, además, está acondicionada a efectos de las medidas. La consellera de Salut, Alba Vergés, ha explicado que esta semana llegarán menos de la mitad de las vacunas de Pfizer y BioNtech previstas inicialmente por un recorte temporal en la distribución y que por eso priorizarán la administración de la segunda dosis y hacer una reserva para que no quede roto el ciclo para la inmunización.
A pesar de que los responsables de Salut empiezan a divisar cierto freno en el número de contagios de la tercera ola y algunos indicadores mejoran, como la positividad en las pruebas diagnósticas,Mendiorozha advertido que «todavía queda mucho tiempo hasta poder hablar de una relativa estabilidad», en rueda de prensa este lunes.
De entrada, porque el número de contagios es muy elevado -26.791 en la última semana- y todavía no se ha ni llegado al pico, si bien los responsables sanitarios lo prevén para los próximos días. De la otra, porque la presión asistencial es «importante» y continuará creciendo en las próximas semanas, siguiendo siempre el patrón del virus, en que primero aumentan los casos, después los ingresos y, finalmente, las UCI.
A pesar de que la situación global en Cataluña es preocupante,Mendiorozha advertido sobre los casos en l'Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat y Castelldefels (Baix Llobregat), zonas donde en verano ya se detectaron los primeros rebrotes. El coordinador de lacovidha hablado que hay personas que viven en situaciones muy vulnerables y que tienen más difícil poder aislarse en casa o no ir a trabajar. También preocupa la situación en algunas zonas de las Terres de l'Ebre. Los responsables de Salut descartan aplicar restricciones concretas en estos territorios.
El número de pacientes ingresados y en las UCI se acerca al pico del otoño
Los responsables de Salut prevén que se superarán los 4.000 pacientes ingresados y las 700 personas en las UCI, unas cifras muy elevadas y muy por encima de las del pico de la segunda ola, cuando llegó a haber 2.811 pacientes ingresados y 594, críticos, ha detallado Vergés. Actualmente hay 2.809 pacientes ingresados y 550 en las UCI.
Mendiorozha recordado que la situación basal en los hospitales en la tercera ola era peor, puesto que las plantas y las UCI no se habían acabado de vaciar de la segunda ola. Antes de la pandemia, había 600 camas de críticos en Cataluña y, a pesar de que la capacidad ha aumentado hasta 900, los profesionales, no.
Desprogramaciones
Esta situación epidémica tiene un impacto importante en el sistema sanitario. Vergés ha explicado que hay «actividad afectada» en los hospitales. La consellera ha indicado que los centros están decidiendo bajo criterios clínicos qué actividad se ve afectada y que estando intentando trabajar en red para garantizar equidad en el sistema.
La titular de Salut ha destacado que el objetivo es que lasdesprogramacionessean las «mínimas posibles» y durante el «plazo más corto posible». Por eso han dado la instrucción, ha expuesto, que las intervenciones aplazadas se recuperen el primer día que sea posible para no alargar más los plazos.
«Tenemos que ser conscientes que la afectación de la covid-19 va mucho más allá de las 550 personas en las UCI e ingresadas con covid-19. Hay otras personas ingresadas en los hospitales y en las UCI por otras patologías; diagnósticos y consultas que se tienen que hacer; seguimiento de crónicos», ha afirmado Vergés.
Menos dosis esta semana
La consellera ha confirmado que prácticamente todas las residencias han recibido la primera dosis de la vacuna de la covid-19 y que solo quedan las que están clasificadas como rojas, es decir, con casos de covid-19 y sin poder sectorizar, a pesar de que no ha concretado el porcentaje.
Esta semana Vergés confía que se pueda llegar a las residencias que quedan pendientes y que aquellas donde no se haya podido administrar la vacuna por tener casos sean una excepción.
Esta semana llegan 24.300 dosis de la vacuna dePfizeryBioNTechde las 60.000 previstas. Vergés ha reconocido que este recorte en la distribución afecta a la planificación pero confía que la reducción no se alargue durante más de una semana, que es la información que tienen por ahora.
Sobre la vacuna de Moderna, prevén recibir 8.500 dosis esta semana, que se administrarán en la red hospitalaria. La semana pasada, recibieron 5.800 y tienen comprometidas unas 98.200 hasta febrero.
Vergés presiona el Estado con las vacunas
La consellera ha pedido al Estado que «haga lo que le corresponda para que se pueda vacunar más y más rápido» y ha asegurado que Cataluña está preparada para administrar las dosis a medida que le vayan llegando. De momento, se han administrado 144.801 primeras dosis y 145 segundas dosis, que se empezaron a inyectar este domingo.
Descarta confinamiento domiciliario
Vergés ha descartado por ahora plantear un confinamiento domiciliario, como piden algunos expertos. La consellera ha reconocido que desde el punto de vista sanitario se podrían pedir medidas mucho más estrictas, pero ha recalcado que las decisiones las toma el Gobierno en el ámbito delProcicat.
Nueva variante
Sobre la nueva variante del coronavirus, Salut no ha confirmado ningún más caso aparte de los dos de los que ha informado en los últimos días.Mendiorozha señalado que no tienen elementos para pensar que hay una gran difusión de la nueva variante en Cataluña, pero no descartan que esté circulando.
La consellera ha señalado que se está secuenciando más y el coordinador de la unidad covid-19 ha explicado que se quiere crear una red centinela, de vigilancia, para recoger muestras y analizarlas de forma aleatoria. En paralelo, la otra estrategia es intentar identificar personas que hayan podido ser contagiadas con la nueva variante a partir de los estudios de contactos, es decir, con criterios epidemiológicos.