Budó cree que el Estado tendrá que decretar un confinamiento domiciliario «a corto plazo»

La portavoz del Gobierno en funciones, Meritxell Budó, no prevé por ahora un confinamiento domiciliario en Cataluña, tal como sí que ha propuesto este viernes el expresidente Quim Torra. En una entrevista enSer Cataluña, la consellera de la Presideència sí que cree que el Estado tendrá que decretar el confinamiento domiciliario «a corto plazo», ya sea en general o por territorios: «No sé qué están esperando a hacerlo», ha remarcado Budó, que ha recordado que, de todos modos, Cataluña no tiene competencias para imponer la medida. La portavoz ha insistido en que las autoridades sanitarias recomiendan que las elecciones se celebren entre en mayo y junio, y ha apuntado que es un «disparate» esperar hasta el 8 de febrero la decisión firme del TSJC sobre la fecha electoral.

Budó ha argumentado que Cataluña no puede decretar el confinamiento domiciliario, aunque las autoridades sanitarias recomendaran esta medida -que ha insistido en que por ahora no es el caso. La portavoz del Gobierno en funciones ha subrayado que, en todo caso, sí que encuentra que el confinamiento domiciliario se tendría que aplicar ya en algunos territorios del Estado.

«Estamos muy preocupados, sí que a corto plazo lo tendría que decretar, no sé si en general o por territorios. No sé qué están esperando a hacerlo», ha aseverado Budó. La consellera ha añadido que quizás de aquí unas semanas puede llegar a Cataluña el «descontrol» que cree que hay en el Estado.

El presidente de la Generalitat inhabilitado, Quim Torra, ha pedido a los gobiernos y partidos que analicen un confinamiento domiciliario y la «restricción absoluta de movilidad fuera de servicios esenciales». Es decir, una situación parecida a la de la primera ola. En un comunicado, Torra defensa que es mucho mejor un «paro drástico y total» que afecte a todo el mundo que una «lenta agonía» que perjudica siempre los mismos sectores.

El TSJC y el 14-F

Por otra parte, Budó ha defendido la decisión de la mesa de partidos de suspender el decreto de convocatoria electoral por|para el 14-F y apostar por celebrar los comicios el 30-M, y ha cargado contra la decisión del TSJC de mantener la fecha de febrero. La consellera ha insistido en que las autoridades sanitarias dicen que mayo y junio es el «momento conveniente» para poner las urnas.

Asimismo, Budó encuentra un «disparate» esperar al 8-F para saber si el TSJC valida o no el 14-F, en plena campaña: «La campaña empieza la semana que viene, sin garantía de la fecha de las elecciones. Es una vulneración del derecho a la participación. La incertidumbre de los partidos y la ciudadanía a la hora de empezar la campaña es una indefensión democrática en toda Cataluña», ha remachado.