Salud
Un grupo de escogidos para estar en las mesas electorales piden al Síndico que defienda su «derecho a la salud»
Lamentan que la Administración les obliga a incumplir las mismas restricciones que les impone
Un grupo de personas escogidas para formar parte de mesas electorales en las próximas elecciones en el Parlament de Catalunya (previstas en un principio para el 14 de febrero a la espera de lo que decida el TSJC sobre el aplazamiento que proponía el Gobierno) han pedido amparo al Síndicde Greuges para que defienda su «derecho a la salud». Los firmantes de la carta recuerdan que desde el inicio de la pandemia han tenido que cumplir todos las «obligaciones y recomendaciones sanitarias» ordenadas por la Administración, como la distancia social, la mascarilla, el confinamiento o el teletrabajo. Ahora, sin embargo, las «80.000 personas» designadas para formar mesas se ven «obligadas por la misma Administración Pública a incumplir todas estas directrices».
Los firmantes de la carta lamentan tener que estar «más de 12 horas en un local cerrado» en «plena tercera ola» en contacto con «centenares de personas», con una franja horaria para «recibir positivos» y contactos estrechos en los cuales «la misma Administración» obliga a hacer cuarentena.
Recelan, también, de las medidas de seguridad que propone la Administración, como la distribución de EPI, o del hecho de que muchos locales serán los habituales de otras contiendas electorales, «pequeños» y «sin la ventilación necesaria».
Por todo ello consideran que están ante una situación «de alto riesgo» para su salud y la de sus familias «sin ningún tipo de defensa», y recuerdan que no presentarse a la mesa puede comportar «penas de prisión y multas bastante elevadas».
Delante de eso, los firmantes de la misiva opinan que las administraciones públicas infringen su «derecho fundamental» a la salud recogidos en la Constitución Española.