Las embarazadas sufrieron síntomas de depresión o ansiedad durante el confinamiento
Así lo manifiestan el 38 y el 59%, respectivamente, porcentajes mucho más elevados que en la población general
El estudio profundizó en la situación de estas mujeres para encontrar factores que aumentaran el riesgo de sufrir ansiedad o depresión. «Conocer estos factores nos ayuda a tenerlos en cuenta en el futuro y desarrollar estrategias para mejorar el estado de salud de las pacientes de forma más temprana», explica la doctora Maia Brik, especialista del Servicio de Obstetricia e investigadora del grupo de investigación en Medicina Materna y Fetal del Vall d'Hebrón Instituto de Investigación (VHIR).
Por una parte, se comprobó que estos síntomas eran más frecuentes durante el primery el segundo trimestre del embarazo, y no tanto durante el tercer trimestre. Brik lo relaciona con el hecho de que haya más riesgo de perder el feto en estas etapas tempranas de la gestión.
Impacto menor en mujeres que ya sufrían problemas de salud mental
Con respecto a la presencia de problemas previos de salud mental, la investigación demostró que el impacto del confinamiento fue menor, demedia, en aquellas mujeres que ya tenían síntomas previos a la pandemia. Los investigadores explican que este hecho podría ser porque un tercio de ellas ya recibía tratamiento farmacológico por esta causa y, además, porque las personas con este tipo de trastornos ya pueden haber desarrollado una cierta resiliencia que serviría como factor protector.
Finalmente, el estudio analizó el efecto del índice de masa corporal de las mujeres en el desarrollo de depresión o ansiedad. Como se había demostrado en estudios previos en este sentido, se demostró que el aumento del índice de masa corporal se asociaba a un mayor riesgo de presentar síntomas de depresión.
Desde el Servicio de Obstetricia de Vall d'Hebron se ofreció a las embarazadas un seguimiento por el Programa de Salud Mental Perinatal del Servicio de Psiquiatría si lo necesitaban. En estos casos se intensificó el seguimiento desde la parte de salud mental, con visitas más frecuentes e incluso telemáticas en los casos en qué ir al hospital suponía un miedo elevado o un aumento de los síntomas de ansiedad por miedo a infectarse con el coronavirus.
¿Más depresión posparto?
Por otro lado,Brikha explicado a ACNque se está elaborando un nuevo estudio para conocer si la pandemia está provocando más riesgo de sufrir depresión posparto. Ha apuntado que, a pesar de que no hay resultados, la percepción es que la ansiedad se ha reducido en comparación con la primera ola pero estaría aumentando la depresión posparto.
En este sentido, ha insistido en la necesidad de «cribrar»durante el embarazo porque «muchas veces pasa desapercibido» y no se detectan ni la ansiedad ni la depresión en el embarazo o después de este.