Paisaje insólito en Sitges por Carnaval: calles vacías de visitantes y locales con persianas bajadas
El Gremio de Hostelería de la ciudad calcula que las pérdidas este fin de semana serán del 95% en relación al año pasado
Carnaval es sinónimo de fiesta, desenfreno y aglomeraciones en las calles de Sitges. Los tradicionales desfiles llevan centenares de personas de todo el país a la ciudad, pero este año la covid-19 ha dejado un paisaje totalmente diferente. Las calles están vacías de visitantes y muchos los bares y restaurantes tienen la persiana bajada, ya que no les sale a cuenta abrir con las restricciones actuales. El gerente del Gremio de Hostelería de Sitges, Alejandro Eguía, asegura que las pérdidas de este fin de semana, en relación al año pasado, pueden subirse hasta el 95%. «Son malos tiempos por la hostelería», lamenta.
En este sentido, exige más ayudas a las administraciones y reclama que puedan abrir ininterrumpidamente «desde la mañana hasta el toque de queda».