Los centros comerciales estudian medidas legales contra el Gobierno por las restricciones
El sector no entiende por qué no les permiten abrir y vuelven a cargar contra la «falta de diálogo» de la administración
Y es que una de las quejas principales es que, a criterio suyo, el Gobierno ahora mismo «no tiene ninguna garantía ni ningún hecho empírico» que asegure que la pandemia mejore con estos negocios cerrados. «Precisamente porque no podemos abrir tampoco tiene porqueser diferente la situación dentro de una semana», critica Jordán.
En este sentido, desde el sector lamentan que «alguien» haya decidido que no se puede abrir y, además, sin consultarlo con ellos. Precisamente, la falta de diálogo es uno de los reproches que Jordàhace al Gobierno. «Llevamos mucho tiempo intentando hablar con ellos y explicando las medidas que tomamos pero nos encontramos con una pared», lamenta.
Por eso, piden una rectificación del Gobierno de la Generalitat y del Procicat y dice que, desde el sector, tienen la sensación que «no hay nadie pilotando la nave». Jordà, además, cree que con el resultado de las elecciones «tampoco habrá a nadie los próximos años» y señalan que están «muy decepcionados» con la administración.
La decisión estaba tomada
Otra crítica del sector ha sido en relación al hecho que la decisión de mantener cerrados los centros comerciales se tomara este jueves, aunque el Procicat aseguró que esperaría hasta este viernes. «Se nos ha reconocido en privado que la decisión estaba tomada desde anoche y esta mañana sólo se ha filtrado un comunicado que no estaba colgado ni enla web de la Generalitat», concreta Jordà.
En este sentido, el gerente del EspaiGironès ha señala que eso «no es propio de un Gobierno serio o que quiere que nos lo tomemos seriamente». «Creemos que nos merecemos el beneficio de la duda sobre si abrir los centros comerciales empeora, o, no la situación», ha remachado.
En relación a los comerciantes del Espao Gironès, Jordàexplica que «el sentir general es de una gran decepción», si bien ha dejado claro que no podía hablar en nombre de ellos. «Están indignados y nadie entiende las medidas», ha concluido.