Pedro Sánchez defiende un gobierno en minoría PSC-Comuns en la Generalitat

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido este martes la confirmación de un gobierno entre el PSC y los comunes en Cataluña con apoyos externos de ERC. Según Sánchez, es la fórmula que ya funciona en el Estado y se podría «exportar» a la política catalana para evitar que se perpetúe el «bucle de la melancolía» de los independentistas. En este marco ha reprochado a las fuerzas independentistas que en el marco de la negociación para la confirmación de gobierno vuelvan a hablar de la declaración unilateral de independencia (DUI) «a ver quién es más independentista». «Parece que no han aprendido nada», ha sentenciado.

Sánchez ha hecho estas manifestaciones a la sesión de control del Senado en respuesta a la pregunta de la senadora de En Comú Podem, Sara Vilà, que ha pedido «empatía» por parte de todos los actores para resolver el conflicto político en Catalunya, porque «el independentismo nunca ha sido una solución real».

Vilà ha recordado a Sánchez que no habrá «normalidad democrática» hasta que no se desbloquee esta situación, y ha apuntado que este desbloqueo pasa por los indultos en los líderes independentistas, un nuevo modelo de financiación, y un reconocimiento de la nacionalidad catalana, entre otros.

Según la senadora, para hacer posible este nuevo escenario hace falta un gobierno que rompa la dinámica de bloques. «La ciudadanía ha dicho que quiere un gobierno progresista, que no puede ser sólo con el PSC y los comunes porque no suma, y nos hace falta ERC, que dentro del independentismo es la única formación dispuesta a hacer soluciones dialogadas y pactadas».

En su respuesta, el presidente español ha recordado que la convocatoria del 14-F fue fruto de la falta de acuerdo entre JxCat y ERC para nombrar a un nuevo presidente, y ahora parece «poco razonable que se pruebe de reeditar esta fórmula de gobierno que ya se ha visto que es fallida».

«Yo coincido en que efectivamente la sociedad catalana el 14-F votó como primera fuerza al PSC, que tenía clara una hoja de ruta progresista,» sin embargo «parece que el bloque independentista no va en esta línea» y que «intenta reeditar un gobierno fallido y que sólo ha incorporado un bucle más de melancolía a la política catalana».

Según Sánchez hace falta «romper» esta «dinámica de melancolía» y situar como prioridad las «políticas de recuperación social». «A nuestro criterio, el mejor gobierno sería un gobierno con Ustedes en Catalunya, y estaríamos en minoría en el Parlament, como también lo está el gobierno de España», y «porque no sería una fórmula que podamos exportar a la política catalana».

En todo caso ha afirmado que su ejecutivo «dialogará» y «respetará» el gobierno de la Generalitat que salga de estas negociaciones.

Sánchez ha insistido en que aunque existe un conflicto político entre Catalunya y el Estado también hay uno entre la parte de la sociedad catalana que es independentista y la que no lo es. «Sería bueno que los independentistas reconocieran que la DUI fue un error, y que plantear un pulso al Estado es un error».

Por eso, según Sánchez, «sería muy importante que este gobierno de la Generalitat hablara con la otra parte de catalanes, y que la mesa del Parlament que se implantó por el PSC fuera impulsada por el mismo gobierno».

Resta peso a las tensiones internas con Podemos

Sánchez también ha restado importancia a las tensiones internas con Podemos, ha afirmado que se siente «satisfecho» con el funcionamiento de su ejecutivo, porque aunque el PSOE y Podemos «somos dos fuerzas diferentes, nos unen más cosas que las que nos separan, como la salud, el empleo y la política social».

«Tenemos que negociar dentro de la coalición y con otras fuerzas, hecho que hace que hayamos apelado a la unidad, que la unidad salva vidas, empresas y puestos de trabajo, y lo que pido al PP es que extienda la mano y dé apoyo al gobierno en cuestiones de interés general», ha sentenciado.

«La reflexión que hago después del 14-F es que tienen una decisión a adoptar: si cogen el camino de la moderación o el de la perdición que es seguir cogido a la extrema derecha». «A mí y a este gobierno no nos alegra que al PP le vaya mal ni en Catalunya ni en España», ha concluido.

Ha hecho estas manifestaciones en respuesta a las preguntas del portavoz del PP, Javier Maroto, que le ha reprochado los planteamientos de Podemos. «Hoy celebramos el fracaso del 23-F, pero no lo hacemos todos. ¿No le duele ver cómo son sus socios de investidura los que dan la espalda»? ha preguntado.