Policial
Sàmper pide apartar el debate sobre el modelo de orden público de la negociación para formar gobierno
El conseller dice que hay que replantear la seguridad de las comisarías de los Mossos para evitar destrozos como las de Vic
Respecto de la polémica por la actuación de los agentes antidisturbios, el conseller ha remarcado que hubo una «mala interpretación» de sus declaraciones, cuando pidió revisar el modelo de orden público. Este martes desde Vic ha reclamado aparcar esta revisión de las conversaciones que mantienen estos días los principales partidos que quieren formar el próximo gobierno, defendiendo que este será un debate que habrá que afrontar desde el conjunto de la cámara catalana.
«Revisémoslo, pero no en dos o tres semanas. Hace falta tener gobierno y después estar seis, siete, ocho o nueve meses debatiendo esta cuestión, como cuando en 2013 se prohibieron las pelotas de goma», ha dicho Sàmper, que considera que «es el Parlamentquien tiene que decidir qué es mejor». Ahora bien, también ha advertido que el orden público es una cuestión «que nunca será agradable», asegurando que el uso de caballos en Inglaterra o de cañones de agua en el Reino Unido también han provocado muertos. «El orden público se despliega cuando hay violencia, y hace falta un punto de fuerza», ha remachado.
Revisar las comisarías
Con respecto al ataque vandálico que ahora hace una semana hubo en la comisaría de Vic, Sàmper ha lamentado que se evidenciara que los cristales de las dependencias policiales «son fáciles de romper». Para evitar situaciones similares, el conseller ha reclamado una revisión de las medidas de protección de todas las comisarías, tanto de los edificios como de los elementos de que disponen los agentes que trabajan.
«Hace años las comisarías se construyeron con edificios muy luminosos y eso implica una cierta debilidad», ha lamentado, y ha apostado para dotar a los agentes de las ABP de cascos más reforzados. «El mensaje que tenemos que dar es que aquellos que nos tienen que proteger también tienen que estar bien protegidos», ha añadido. Según Sàmper, los desperfectos de Vic ascienden a un gasto de 50.000 euros.
El conseller ha atribuido el ataque a la capital de Osona a la actuación de un grupo muy concreto y a su rápida organización, hecho que ha dicho que convirtió la situación en imprevisible. Una velocidad de movilización que ha comparado con el asalto en el Capitolio de los Estados Unidos, dónde ha recordado que «el ejercido más potente y la policía más potente del mundo no pudieron controlar la situación».