Empieza la vacunación contra la covid-19 entre los internos de las prisiones
En total se prevé vacunar a 6.154 internos de los nueve centros penitenciarios de todo el país
Eso supondría llegar a un 92% de la población reclusa, y que se encuentran en régimen ordinario, es decir, que no pueden entrar y salir de la prisión con permisos. Este gruesotiene que sumar 167 internos a los centros educativos juveniles.
«El día de hoy es importante porque damos un paso adelante para inmunizar toda la población reclusa con garantías de seguridad», ha detallado el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de Cataluña, Amand Calderó, que este miércoles ha asistido a la primera jornada de vacunaciones en la prisión de Quatre Camins. El hecho que tanto internos como profesionales de centros penitenciarios compartan entornos cerrados comporta un riesgo de contagio rápido, motivo por el cual vacunar tanto a un colectivo como al otro es una garantía para reducir la posibilidad de que se registren brotes.
De hecho, a día de hoy se ha registrado un total de 688 positivos de covid-19 entre la población reclusa en centros penitenciarios de todo el territorio, 38 de los cuales activos hasta ayer. «Ahora hay, sin embargo, un brote al módulo 4 de Quatre Camins con 78 positivos más», añade Calderó, que apunta que ahora habrá que aislarlos a todos.
Aparte de los internos del módulo 4, en el resto de centros penitenciarios la afectación se centra en catorce internos ingresados en la unidad sanitaria covid-19 de Puig de les Basses, ocho a la unidad sanitaria covid-19 de Brianss 2, dos en la enfermería de Brianss 1, uno a la Unidad Hospitalaria Psiquiátrica Penitenciaria de Brianss 1, once a su domicilio, en aplicación del artículo 86.4 o de permiso, uno en el Pabellón Hospitalario Penitenciario de Terrassa, y uno más en un hospital de la red pública.
No obstante, la vacunación de los internos no supondrá bajar la guardia con respecto a las medidas de prevención de contagios en el interior de las prisiones, donde hace falta llevar mascarilla y mantener las normas de higiene. Con respecto a nuevos ingresos, habrá que someterlos a las pruebas PCR correspondientes, así como a los internos que salen de permiso.
Una vacuna voluntaria
En Quatre Camins hay 1.100 internos, y el objetivo es llegar al máximo de personas posible, dado que se trata de una vacunación voluntaria. «La recepción es importante, los internos están privados de libertad y cuando hay confinamientos se los interna entre diez y catorce días, y que se les vacune supone que eso puede variar», apunta Montserrat Sánchez, adjunta a la dirección del Equipo de Atención Primaria de La Roca del Vallès, que considera que se puede ver la vacuna como un elemento que prive de menos libertades en el interior de la prisión.
En este sentido, espera que la pedagogía que se está haciendo para que los internos se vacunen tenga efectos positivos y que la mayoría opte por recibir las dosis correspondientes. Uno de los que ya ha recibido esta mismo miércoles es Libardo Hortúa, que cree que hacer el paso puede evitar más quebraderos de cabeza entre los internos.
«Yo me muevo por todo el centro por mi trabajo, trabajo en la lavandería», explica después de recibir la primera dosis, junto con las instrucciones básicas, la información sobre los efectos secundarios y paracetamol. En su caso, voz como con la vacunación se puede empezar a recuperar una cierta normalidad en el centro penitenciario, donde la actividad se ha reducido significativamente para evitar contactos y posibles contagios.
La vacunación entre los profesionales
La vacunación de los internos llega mes y medio después de que hayan empezado a vacunarse los profesionales que trabajan en contacto con ellos, a los centros penitenciarios y a los centros educativos de justicia juvenil. Se trata de profesionales esenciales que trabajan a primera línea.
Los primeros a ser inmunizados fueron el medio millar de trabajadores destinados a las enfermerías y unidades covid donde ingresan a los internos positivos asintomáticos o con síntomas leves, y a las unidades de salud mental. Más tarde, llegó el turno de la vacunación masiva del colectivo de profesionales de prisiones y justicia juvenil, en concreto de los trabajadores de entre 18 y 55 años, que son un 80% de la plantilla.