Los Mossos ya han terminado un primer informe sobre las circunstancias en que una joven perdió un ojo en la Vía Augusta de Barcelona durante la primera noche de protestas en contra de la detención del rapero Pablo Hasél. El comisario Joan Carles Molinero, portavoz de los Mossos d'Esquadra, adelantó este miércoles a Betevé que esta semana se ha entregado un primer informe de los hechos al director del cuerpo, Pere Ferrer, para que lo haga llegar a la División de Asuntos Internos (DAI), que es el organismo responsable de la investigación. Molinero se negó a avanzar si según el estudio el impacto en el ojo fue o no por una bala de foam disparada por un mosso.
El comisario ha insistido en que siempre que se hace uso de las balas de foam se estudia dónde se ha utilizado, qué agentes han hecho uso y en qué circunstancias. Molinero ha explicado que la investigación está «prácticamente finalizada» y se remitirá durante los próximos días al juez que abrió la investigación después de recibir un informe del hospital donde fue atendida. El informe del Hospital Clínicconcluye que la herida es producto de un escenario de desórdenes públicos.
Con respecto a la actuación de los Mossos a Gran de Gracia, Molinero ha explicado que cuando vieron las imágenes en directo desde el centro de mando ya vieron «que aquella actuación no fue lo bastante bien o como habríamos querido». Ha reconocido que se tendría que haber hecho «de otra manera».
El comisario también ha explicado que entre los detenidos hay 27 personas con antecedentes previos, que van de dos a hasta 17 antecedentes. «Algunas veces por desórdenes públicos similares, y otras por robos con violencia o intimidación y hurtos», ha detallado. También ha explicado que los agentes no han conseguido encontrar interlocutores válidos por iniciar una mediación aunque ha asegurado que lo han intentado.