Desarticulada una banda criminal con sede en Barcelona que traficaba marihuana y blanqueaba capitales

La organización tenía un funcionamiento «perfectamente estructurado», con varias medidas de seguridad para evitar la acción investigadora de la policía. La banda estaba liderada por el principal investigado, instalado en Barcelona y desde donde controlaba toda la operativa. Al lado tenía el socio, que en muchos momentos de la investigación llegaba a disponer del gruesodel dinero de la organización, y otro hombre que actuaba como su mano derecha.

Dos miembros del grupo formaban parte de una estructura estable de transporte de marihuana de Andalucía en Barcelona. En estos les acompañaba otro de los hombres para supervisar la operativa. Por su parte, el hermano del líder del grupo se encargaba del traslado de dinero de Barcelona a Madrid y, puntualmente, de la distribución.

Al tercer escalafón había varios familiares del líder, con la función de guardar varias cantidades de dinero generado por el tráfico de marihuana. El grupo contaba también con la colaboración de un asesor, que aconsejaba la banda sobre cómo burlarse los estamentos oficiales reguladores y los sistemas fiscalizadores para blanquear el dinero obtenido.

Una figura «importante» era la de un ingeniero agrónomo que gestionaba varias empresas dedicadas a la producción y la comercialización de cáñamo industrial y servía parte de la mercancía a la organización. De hecho, se trataba de una marihuana con un porcentaje de principio activo muy bajo y, por lo tanto, más económica. Posteriormente, esta se mezclaba con la que tenía un porcentaje más alto de THC, lo cual permitía abaratar los costes y aumentar los beneficios.

Esta estructura generaba unas ganancias elevadas. El blanqueo de capitales lo llevaban a cabo tanto el jefe de la banda como su hermano, aconsejados por el asesor. Las vías para dar curso a este dinero eran básicamente la puesta en funcionamiento de bares y restaurantes, la compra – venta de chalets o los coches de alta gama y la adquisición de obras de arte, especialmente cuadros.

El operativo policial

El operativo tuvo lugar el 24 de febrero y se realizaron ocho entradas y cacheos, cuatro en Barcelona, una en Sant Andreu de Llavaneres y otra en Fogars de la Selva. También se realizaron dos en Madrid, con la colaboración de la Policía Nacional.

En esta operación se detuvieron diez personas, seis más quedaron investigadas y se intervino material diverso para envasar y distribuir la marihuana, varias joyas y relojes, 33 cuadros , 36 kilos de marihuana, tres cajas de seguridad o 42 proyectiles de calibre 9 mm, entre otros.

Los detenidos pasaron a disposición judicial el 26 de febrero y el juez decretó prisión para el líder del grupo y libertad con cargos para el resto. La investigación continúa abierta y los Mossos d'Esquadra no descartan más detenciones.