El Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) ha publicado este sábado la prórroga de gran parte de las restricciones ante la pandemia de covid-19, pero con las excepciones ya anunciadas: autorización de la apertura de los centros comerciales entre semana y también de las tiendas grandes –con reducción del espacio comercial a 400 m2 y con 30% de aforo- y luz verde en las colonias escolares manteniendo el grupo burbuja. Con respecto al deporte, las clases en el interior de gimnasios podrán llenar hasta el 30% de aforo, independientemente del número de alumnos. En el exterior se podrá llegar al 50%, en lo mismo que en las piscinas. Esta nueva resolución entra en vigor este lunes 1 de marzo y tiene una duración de 7 días, hasta el lunes 8 de marzo.
Será a partir de esta fecha -8 de marzo- cuando también está prevista la reanudación de las clases presenciales de los alumnos de segundo curso de universidad. El Govern anunció ayer viernes una «pequeña flexibilización»en las medidas a pesar de decidir prorrogar una semana más el resto de las que ya estaban vigentes hasta ahora, como el confinamiento comarcal, el toque de queda nocturno, los horarios de la restauración y el cierre de los comercios no esenciales durante el fin de semana. Una de las novedades a partir del lunes será la apertura de las tiendas de los centros comerciales después de más de siete semanas cerradas, y también de los grandes comercios de más de 400 m2. En este último caso, tendrán que acotar el espacio comercial en sólo 400 m2 y un 30% de aforo.
En paralelo, la restauración que se encuentre dentro de los recintos de los centros comerciales seguirá cerrada y eso ya ha generado la queja de los restauradores afectados. «Es una condena a muerte», sentenció el Gremide Restauració, que también exigió que el sector de bares y restaurantes recupere el horario continuo hasta las 21.30 h y que se revise el toque de queda para servir cenas. La consellera de Salud, Alba Vergés, justificó que lo único que se quería era equiparar la situación de las tiendas pero que se quiere evitar que el centro comercial «sea un espacio de encuentro o donde pasar el día».
