Laboral
Un grupo de antiguos rastreadores covid-19 demandan a Salut y a Ferroser
El contrato se rescindió sin que Salut se comprometiera a mantener a los 849 trabajadores
Un grupo de siete trabajadores que hicieron de rastreadores covid-19 hasta el pasado día 31 de enero han demandando judicialmente al Departament de Salut y a Ferroser, su antigua empresa, ante la negativa de la Generalitat a asumir la subrogación de sus puestos de trabajo.
El Departament de Salut externalizó las funciones de seguimiento telefónico de las personas contagiadas por covid-19 y sus contactos en junio del año pasado a través de un contrato de adjudicación otorgado a Ferrovial por unos 17 millones de euros, que debía finalizar el 31 de mayo de 2021.
Finalmente, el contrato se rescindió con fecha 31 de enero, sin que Salut se comprometiera a mantener los puestos de trabajo de las 849 personas que trabajaban en este servicio, aunque sí asumió a unas 200.
Los demandantes, con el asesoramiento del sindicato IAC-CATAC y el bufete Col·lectiu Ronda, consideran que la Generalitat ha incurrido en diversos incumplimientos de tipo laboral a la hora de ejecutar la finalización anticipada del contrato con Ferroser, filial de la multinacional Ferrovial.
El abogado Natxo Parra, responsable de la demanda contra los despidos, recuerda que «existe una jurisprudencia sólidamente establecida tanto por parte de los tribunales nacionales como del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que especifica la obligatoriedad de seguir el procedimiento propio de los despidos colectivos cuando la causa de las extinciones contractuales es, como sucede en este caso, la resolución anticipada de un contrato».
También se quejan los rastreadores de Ferroser de que la bolsa de trabajo que creó el Departament de Salut, anunciada el 15 de enero pasado, en realidad ya se había abierto en octubre del 2020, y que no han tenido ninguna prioridad a la hora de acceder a las plazas ofertadas.
Según sus propios cálculos y deducciones de declaraciones hechas por cargos de Salut, sólo unos 200 antiguos rastreadores de Ferroser han accedido a estas plazas.