Sociedad

Suben un 2,5% los intentos o agresiones de presos catalanes, pero bajan un 23% las más graves

Brians 1 concentra cerca de la mitad de casos y CSIF pide más medidas y formación

Un funcionario de prisiones en el Departamentos Especiales de Régimen Cerrado (DERT) de Brians 1. — Suben un 2,5% los intentos o agresiones de presos catalanes, pero bajan un 23% las más gravesACN

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Creado: 15.03.2021 | 22:33

Actualizado: 15.03.2021 | 22:33

El año 2020, 288 trabajadores penitenciarios catalanes han sufrido ataques y agresiones violentas por parte de internos, que en la mayoría de los casos han requerido asistencia médica y en algunos ha ido acompañada de una baja laboral. Esta cifra, que cuenta las agresiones graves o leves, se eleva a 487 si sumamos las tentativas de agresión registradas. Eso comporta que, contando las tentativas, ha habido un incremento del 2,53%, si bien al contabilizar exclusivamente las agresiones culminadas hay una disminución de un 4,32% y del 23% si se cuentan sólo las graves, que pasaron de 51 a 39. Se ha pasado de las 301 agresiones del año 2019 a las 288 del 2020.

Según los datos de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, recogidas por el sindicato CSIF, el ranking lo encabezan el Centro Penitenciario de Brians 1, que cuenta 137 agresiones, 14 de las cuales graves, Brians 2, con 34, y Puig de les Basses (Figueres) con 28. Así, Brians 1 registra el 48% del total de agresiones, Brians 2 un 12% y Puig dels Basses un 10%.

Según CSIF, Brians 1 sigue siendo el más conflictivo, «quizás porque sus instalaciones están obsoletas, sufren falta de personal (como todos los centros), acoge a presos preventivos y es la segunda prisión con más internos en Cataluña, por detrás de Brians 2».

Pormeses, el número de agresiones no se ha visto afectado por la pandemia, ya que han tenido subidas y bajadas leves independientemente del confinamiento.

Desde el sindicato lamentan que, «en estas estadísticas nunca quedarán reflejadas las

secuelas psicológicas que quedan en los funcionarios después de haber presenciado o sufrido

cualquier tipo de violencia por parte de un interno».

CSIF solicita la revisión del protocolo de agresiones, creado a instancias del sindicato y propuesto en la Comisión Paritaria de Función Pública el 3 de mayo de 2016, para actualizar aquella información que haya podido quedar obsoleta o que haya demostrado ser ineficaz. Denuncian el incumplimiento parcial del punto 6.3.b del protocolo que recoge el procedimiento de denuncia de los hechos y de información al profesional. El 100% de los casos graves se ha denunciado (30), mientras que de los 190 casos considerados como leves sólo se han puesto en conocimiento del juzgado 51 casos, lo cual supone un 26,8%.

«Consideramos que se vulnera el protocolo de agresiones y solicitamos que se aplique tajantemente esta norma». A su vez, CSIF exige formación, información y medidas de seguridad para estos funcionarios y solicita que los responsables de la Secretaría de Medidas Penales traten las estadísticas, que ellos mismos proporcionan, «aplicando autocrítica, buscando soluciones al grave problema de las agresiones a funcionarios públicos y que adopten medidas valientes y urgentes que ayuden a reducir los preocupantes datos».