Economía
La economía catalana cae un 11,5% anual en el 2020, según el Idescat
La evolución es cinco décimas inferior a la de la economía española y está cinco puntos por debajo de la media europea
El único elemento que compensa parcialmente la caída desde la óptica de la demanda es el consumo de las administraciones públicas, con un aumento del 5,1%. Sin embargo, la disminución de la formación bruta de capital ha sido de un 13,6%.
En relación con el sector exterior, las exportaciones se han reducido un 22,6%. Este dato es consecuencia de la disminución de las exportaciones de bienes y servicios, con una caída del 11,5%, y el deterioro del consumo de los extranjeros en el territorio, con una bajada del 80,1%. Las importaciones han sido un 18,7% inferiores a las registradas el año anterior, en coherencia con la evolución negativa de la demanda de bienes de consumo y de inversión. La reducción del consumo de los residentes en el extranjero ha sido de un 67% y la caída de las importaciones de bienes y servicios, de un 15,7%.
Desde la perspectiva de la oferta, los servicios han caído un 11,7%. La bajada registrada es «insólita» por su intensidad, ya que durante la crisis anterior ningún año disminuyó más de un 1%. El descenso del 2020 proviene, sobre todo, de la caída del 25,2% en el comercio, el transporte y la hostelería y, en particular, la bajada del transporte aéreo y la hostelería.
Por otra parte, la reducción del 8,5% de las ramas de actividades inmobiliarias, profesionales y otros ha afectado de manera irregular a sus componentes. La administración pública, educación, sanidad y servicios sociales es la única rama que crece, un 3%, e incluso supera el incremento del año anterior.
La industria y la construcción han registrado tasas de variación negativas, con caídas del 9% y el 15,4%, respectivamente. Sin embargo, estas han sido inferiores a las alcanzadas durante la crisis de 2008. Por su parte, el sector agrario ha disminuido un 2,6%.
La industria ha sido muy acondicionada por las afectaciones de la actividad no esencial en el primer semestre del año. En concreto, ha sido importante la caída de la producción de la industria de la automoción, metalurgia y textil, que contrasta con una cierta estabilización de la actividad, en la industria alimentaria o farmacéutica.
Evolución de la economía en el cuarto trimestre
En el cuarto trimestre, la caída ha sido de un 9% en términos interanuales y un 0,6% en comparación con los tres meses anteriores. A lo largo del 2020 la evolución trimestral es especialmente abrupta en el segundo trimestre del año, con una bajada del 21,6%, a consecuencia de las medidas adoptadas para prevenir la pandemia. En el tercer trimestre se recuperó la actividad económica, con un retroceso del 9,6%, una tendencia que se ha mantenido en el último trimestre del año.
Desde la óptica de la demanda, el componente que más ha influido en la dinámica ha sido la caída de la demanda interna, de un 7%, por la reducción del consumo de los hogares hasta el 10%. La formación bruta de capital también presenta una tasa negativa del 10,4%, principalmente por|para la formación bruta de capital fijo de la construcción (-15,9%).
Por otra parte, el consumo de las administraciones públicas ha crecido un 6%, un punto y dos décimas más que el trimestre anterior. Las exportaciones han caído un 11,8% y las importaciones totales un 7,7%. Sin embargo, estos datos suponen una mejora con respecto al tercer trimestre. Eso se debe a la mejora de 7,5 puntos con respecto al trimestre anterior de las exportaciones de bienes y servicios y el incremento de 14,4 puntos en las importaciones de bienes y servicios.
Desde la perspectiva de la oferta, la industria ha caído un 4,8% interanual y ha mejorado el descenso del 7,6% registrado en el tercer trimestre. Los servicios han presentado una variación negativa del 10,1% con respecto al año anterior, a causa principalmente de la bajada del 22,6% en la rama de comercio, transporte y hostelería.
Las ramas de actividades inmobiliarias y profesionales han mantenido el nivel del trimestre anterior, con una caída del 7,3%, mientras que la rama de los servicios de administración pública, educación, sanidad y servicios sociales ha presentado un crecimiento del 2,9%. La construcción ha experimentado una caída de 6,9 puntos respecto del trimestre anterior, con una variación interanual de -16,3%. El sector agrario ha mejorado en 1,8 puntos los resultados del trimestre anterior, con un descenso del 0,9% interanual.