Las universidades catalanas alargan el modelo híbrido de docencia hasta finales del próximo curso

Por otra parte, el CIC ha pedido que se modifique la obligatoriedad de acreditar un nivel B2 en una tercera lengua en los estudios universitarios de grado. El CIC ve necesario flexibilizar los criterios y adaptarlos a las necesidades y especificidades de cada universidad. La exigencia de la acreditación del nivel B2 afecta ahora mismo a los estudiantes que empezaron los estudios de grado a partir del curso 2018-2019 y, por lo tanto, ya se tendría que aplicar a los estudiantes de los grados de 180 créditos que finalizarán este curso, y a los de los grados de 240 créditos que finalizarán el próximo curso. Ante la proximidad de estos plazos, el CIC ha analizado la situación y ha revisado la normativa, y plantea la conveniencia de adaptar la ley a las circunstancias actuales de las universidades catalanas.

Concretamente, el acuerdo propone «modificar la normativa sobre el aprendizaje y la acreditación de conocimientos y competencias en terceras lenguas en el sistema universitario de Catalunya con el objetivo de sustituir la exigencia actual de un único nivel para todo el estudiantadouniversitario al acabar sus estudios por una regulación más flexible, más amplia y adaptable a las posibilidades y necesidades de cada universidad, de acuerdo con su autonomía universitaria».

En esta línea de flexibilización de los criterios, el CIC, formado por representantes del Gobierno y de las 12 universidades catalanas, propone que se considere una posible ampliación del abanico de lenguas incluidas en la acreditación –actualmente son las lenguas extranjeras establecidas en las PAU, es decir, el inglés, el francés, el alemán y el italiano–, para poner en valor la riqueza plurilingüe de Catalunya y reforzar la función social de las universidades. Igualmente, también pide que se pueda valorar el establecimiento de exenciones de la acreditación de nivel para atender la diversidad en aquellos casos en que haya dificultades importantes para la adquisición de competencias lingüísticas.

Asimismo, el acuerdo propone la flexibilización de las vías que permitan demostrar los conocimientos y competencias en terceras lenguas, como complemento de la acreditación mediante certificados oficiales. A modo de ejemplo, el acuerdo del CIC recoge algunas opciones como haber cursado y superado un mínimo de 9 créditos ECTS de asignaturas impartidas íntegramente en una tercera lengua, de cualquier tipología, en la que la evaluación se haya realizado en esta lengua; elaborar, defender y superar el trabajo de fin de grado en una tercera lengua, o hacer una estancia en una universidad o empresa extranjera en el marco de un programa de movilidad o de un convenio de cooperación educativa en que la actividad se haga en una tercera lengua, dentro de un estudio universitario oficial, y haber obtenido un mínimo de 9 créditos ECTS. En caso de que la estancia incluya actividades de evaluación, hace falta que se realicen en esta tercera lengua.

Esta flexibilización permitiría que cada universidad pueda establecer las vías que considere más adecuadas, teniendo en cuenta la situación específica de sus facultades y centros, a fin de que sus estudiantes tengan más opciones de demostrar sus conocimientos y competencias en terceras lenguas.

Competencia digital en la formación docente inicial

Durante la reunión de la junta directiva del CIC, la Secretaría de Universidades e Investigación del Departamento de Empresa y Conocimiento, el Departamento de Educación, y todas las universidades catalanas han acordado impulsar un grupo de trabajo conjunto con el objetivo de desarrollar las acciones necesarias para asegurar la consecución de la Competencia Digital Docente (CDD) a la formación inicial de los maestros y del profesorado.

Eso comportará, por una parte, integrar esta competencia, la CDD, a los planes de estudio de los títulos de grado en Educación Infantil y Educación Primaria y del máster universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas (MUFPS). Y, de la otra, reconocer la CDD alcanzada por parte del colectivo de personas tituladas de los estudios mencionados. Para alcanzar estos objetivos, este nuevo grupo (llamado Grupo de Seguimiento para la integración de la Competencia Digital Docente en la Formación Universitaria Inicial de los Maestros y del Profesorado) diseñará una estrategia común y propuestas operativas, a nivel de sistema universitario catalán, para asegurar esta competencia.

Los equipos del Programa de Mejora e Innovación en la Formación de Maestros (MIF) y del Programa de Mejora del MUFPS, coordinarán y gestionarán este grupo de seguimiento, que también dispondrá de la colaboración del resto de agentes implicados, especialmente universidades catalanas, así como la Dirección General de Universidades del Departamento de Empresa y Conocimiento; la Dirección General de Innovación, Investigación y Cultura Digital, del Departamento de Educación; y la Agencia para la Calidad Universitaria de Catalunya.