Los hospitales alertan sobre la situación en las UCI: «Nunca habíamos pasado de una ola a otra desde un rellano tan alto»
Sant Pau atiende con más frecuencia miembros del mismo grupo de convivencia por la variante británica
Los profesionales del Hospital del Mar hace unas semanas que están atendiendo entre 25 y 30 pacientes en estado crítico a causa del coronavirus, mientras que en el pico de la tercera ola había unos 35 en las UCI. En el Hospital de Sant Pau, hay unos 20 pacientes en el UCI, unos 30 en la tercera ola.
«Antes de Semana Santa, vimos que la bajada de pacientes ingresados se detenía y se convertía en un rellano, en una situación alta», afirma el doctor Juan Pablo Horcajada a la ACN, y continúa: «Estamos sorprendidos porque no bajamos de la tercera ola y ahora el rellano empieza a subir, ya que el ritmo de ingresos supera el ritmo de altas. Este cambio de tendencia, sumado al aumento de los indicadores que se prevé y la movilidad de la Semana Santa, nos hace pensar que ya estamos ante la cuarta ola».
«La situación actual es que vamos creciendo y es especialmente preocupante en las UCI. Cuándo un paciente ingresa, no va para días, sino para semanas», hace notar el doctor Pere Domingo, que indica que el ingreso en planta es un poco más ágil. El hospital barcelonés tenía este jueves 24 pacientes en planta después de dar diez altas. «La diferencia entre los picos y los valles había sido más marcada entre olas. Ahora, el valle entre la tercera ola y la cuarta, si le queremos decir así, es mucho más alto», añade el doctor Domingo, que prevé que los casos empiecen a subir a partir de la semana que viene.
El Hospital del Mar prevé planes de contingencia para los próximos días con dos escenarios sobre la mesa. Por una parte, que la subida de ingresos sea lenta y, por lo tanto, se mantenga más o menos esta meseta; de la otra, que aumenten rápido cuando se note el efecto de la Semana Santa, tantos de la movilidad como del infradiagnóstico. «Aunque la subida no sea exponencial, el cúmulo de pacientes en las UCI será inevitable y eso puede poner los hospitales contra las cuerdas, con un problema de saturación de servicios,» advierte al doctor Horcajada.
El coordinador de la covid-19 en Sant Pau espera que el aumento de casos no acabe repercutiendo en el resto de la actividad asistencial pero señala que se preparan porlo que pueda venir: «Si nos llegan casos, se tendrá que hacer sitio y los recursos son limitados».
El objetivo de los hospitales es atender a los pacientes con covid-19 y los que necesitan cirugía, pruebas o ingreso por otros motivos, dice el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Mar. Esta ha sido una de las principales preocupaciones de los centros sanitarios después de la primera ola. «Hay enfermedades que no esperan y tenemos que atender los pacientes», deja claro.
Impacto de la variante británica
Sobre la expansión de la variante británica, mayoritaria en Cataluña, el doctor Horcajada señala que cada vez están atendiendo a más pacientes entre 40 y 70 años, incluyendo los que ingresan en las UCI. «La variante británica es más transmisible y, si hay más contagios, hay más ingresos. Y también parece que es un poco más virulenta», sopesa Horcajada, que también es presidente de la Sociedad Catalana de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica.
El Hospital de Sant Pau ha detectado en las últimas semanas que atiende miembros de la misma familia con más frecuencia que hace unos meses. «Antes venían dos o tres miembros del mismo grupo de convivencia y ahora prácticamente vienen todos. Nos hace pensar que la variante británica, como es más transmisible, afecta de forma más generalizada una casa», indica al doctor Domingo.
Lo que sí que ha cambiado con respecto a los últimos meses es que los hospitales ya no reciben ancianos que viven en las residencias enfermados por la covid-19, gracias a la vacunación masiva en este ámbito (92% de las personas que viven en residencias han sido vacunadas con pauta completa). «Eso es un éxito de la vacunación», recalca Horcajada.
«El virus todavía tiene mucho recorrido»
El coordinador de la covid-19 en el Mar señala que a nivel poblacional la cobertura de la vacunación es muy baja (6,1%) y que hoy por hoy l'»únic que funciona son las medidas de separación social». Coincide plenamente Domingo, preguntado por la nueva medida del Gobierno, en volver al confinamiento comarcal. Destaca que limitar la interacción social «tiene repercusión» y «se ha visto que funciona», si bien no se atreve a decir si esta restricción será suficiente ante la previsible subida de casos.
La pandemia no ha acabado. El virus todavía tiene mucho recorrido. La vacuna va muy lenta; será la solución pero hasta que no esté más gente vacunada, los hospitales continuarán llenos. La gente tiene que tener paciencia. Necesitamos la colaboración de todo el mundo por muy cansados de que estén», afirma Horcajada.
Profesionales vacunados pero agotados
A diferencia de las otras olas, los profesionales sanitarios están vacunados -fue durante la tercera cuando recibieron la vaccinia-, pero después de más de un año, cada vez están más agotados. «La vacuna ha llevadoal personal sanitario el beneficio de perder el miedo a tener una enfermedad grave y eso ha sacado mucha tensión psicológica, pero los profesionales están cansados de ver la misma historia», lamenta Horcajada.
«Los profesionales están cansados, física y psicológicamente. Pagaremos una factura, no sé ni cómo ni cuándo, pero la pagaremos, porque es un trabajo extraordinariamente estresante,» afirma Domingo.