Investigación
Desarrollan un nuevo método más rápido y económico para detectar la infección por coronavirus
El sistema de la UdG presenta una sensibilidad superior al 90% y permitiría analizar unas 380 muestras al mismo tiempo cada 30 minutos
La metodología desarrollada por la UdG muestra un alto rendimiento con respecto a precisión, sensibilidad y especificidad, consiguiendo en todos los casos valores superiores, al 90%. Además, calculan que el coste mediante esta tecnología podrían representar el 25% del gasto que actualmente suponen las PCR. El tiempo enobtener el resultado se reduciría también a menos de la mitad y, este método, permitiría analizar unas 380 muestras al mismo tiempo, cada 30 minutos. Según Boadas-Vaello, «se prevé, por lo tanto, que este método podría ofrecer enormes ahorros tanto en tiempo como en coste».
La UdG expone que es una «herramienta prometedora» porque presenta una «valía estadística elevada», también en situaciones de propagación controlada y estabilizada del virus, además de otros momentos con una incidencia elevada.
La investigadora del proyecto, Maite Serrando, afirma que en una situación de crecimiento como el actual es muy importante que la prueba diagnóstica sea lo máximo de sensible y específica posible. En cambio, en situaciones en que la infección está más controlada, la prueba tiene que ser rápida y accesible. «Esta metodología permite analizar un gran número de muestras de manera muy eficiente reparto su elevada valía estadística además del abaratamiento de los costes, la rapidez y el acceso a la plataforma metodológica requerida», asegura.
Esta investigación se ha realizado en el marco del proyecto concedido por el Fondo Supera COVID-19 (Santander Universidades – CRUE), liderado por el investigador del grupo de investigación NEOMA de la Universitatde Girona, Pere Boadas-Vaello.
El equipo científico que ha desarrollado esta metodología está formado por los investigadores Meritxell Deulofeu (primera autora de la publicación), Victòria Salvadó, Enric Verdú y Pere Boadas-Vaello (Universitat de Girona), Orlando Jiménez y Maite Serrando (Laboratorio Clínico Territorial de Girona – ICS Girona), Eladia Peña y José Elias Conde (Universidad de La Laguna) y Esteban Garcia (Universidad Europea de Madrid).