Política
Soberanistas y Comuns se ponen de acuerdo para dejar Vox sin senador autonómico
La formación de la ultraderecha ha anunciado que llevarà la decisión final en el TC y no descarta acciones penales
hemiciclo, Parlament Cataluña,
ERC, JxCat, la CUP y los comunes han acordado este martes usar por primera vez el llamado «método Imperiali» para calcular cuántos senadores autonómicos corresponden a los distintos grupos en el Parlament, con el objetivo de dejar a Vox fuera del reparto.
Este método de cálculo, usado durante mucho tiempo en Italia y actualmente en países como Ecuador, favorece a los grupos grandes y, según fuentes soberanistas, da cobertura legal para vetar a Vox, cuarta fuerza del Parlament, y dar cumplimiento así al pacto que firmaron para limitar la presencia de la extrema derecha en las instituciones.
Al aplicar el «coeficiente Imperiali», como se ha planteado en la reunión de la Junta de Portavoces, los ocho senadores autonómicos se distribuirán del siguiente modo: 3 para el PSC, 3 para ERC y 2 para JxCat.
Con los sistemas usados hasta ahora, era imposible dejar a Vox sin senador autonómico: con la ley d'Hondt el reparto era de 3 senadores para el PSC, 2 para ERC, 2 para Junts y 1 para Vox, mientras que con el sistema de restos mayores correspondían 2 al PSC, 2 a ERC, 2 a JxCat, 1 a Vox y 1 a la CUP, según fuentes parlamentarias.
El portavoz de Vox en el Parlament, Juan Garriga, ya ha anunciado que su formación presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional si la Mesa del Parlament le impide elegir un senador al aplicar un método que ha calificado de «imperial estafa».
Vox, además, estudiará acciones penales contra los miembros de la Mesa que veten la elección del senador que a su juicio les correspondería según los resultados del 14F.
La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha alertado que aplicar el método que plantean independentistas y comunes representa «un mal precedente» y ha advertido: «Cualquier día se nos puede girar en contra».
El PSC «respeta» la decisión de aplicar este método, según ha destacado Romero, aunque lo ha criticado porque «favorece mucho a los grupos mayoritarios», al ser «poco proporcional».
Los socialistas defendían aplicar el método d'Hondt tanto para la elección de senadores como para la composición de las comisiones del Parlament.
«Pese a compartir el objetivo, no compartimos la estrategia, porque ponen en el centro del debate a este partido de extrema derecha. Hay que intentar silenciarlo, tenerlo en un espacio mucho más discreto», ha recalcado Romero.
Desde ERC, su portavoz parlamentaria, Marta Vilalta, ha valorado positivamente la decisión de la Junta de Portavoces sobre el método a aplicar, que «cumple el criterio de proporcionalidad pero, a la vez, evita que Vox pueda tener representación en el Senado».
«Queríamos que las opciones que fomentan el odio y las discriminaciones no tuvieran cabida en la representación de este Parlamento, y hemos encontrado una fórmula adecuada, aunque lamentamos que el PSC se haya desmarcado de ella», ha afirmado.
La portavoz parlamentaria de JxCat, Gemma Geis, también ha justificado la aplicación de esta fórmula por «coherencia política»: «No podemos dar apoyo a ninguna designación política que permita enviar al Senado a una fuerza política que exige la supresión de las instituciones de autonomía de Cataluña».
La diputada de la CUP Laia Estrada ha destacado su apoyo a una fórmula que «excluye» a su propio grupo, porque ha «priorizado el hecho de que con ella se impide la presencia de la extrema derecha en las instituciones», y ha acusado al PSC de tener «mucho más interés en apuntalar el régimen del 78 que en cumplir el pacto antifascista que suscribió hace poco tiempo».
Por su parte, el portavoz del grupo de En Comú Podem en el Parlament, David Cid, ha defendido este método y ha destacado que Vox ni «cree en el autogobierno» de Cataluña ni en el Estado de las autonomías: «El acuerdo tiene todo el sentido porque deja fuera a Vox, y para nosotros es relevante», ha insistido.
El portavoz del grupo de Ciudadanos en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha lamentado el «contrasentido» que supone a su juicio que el independentismo, «con la aquiescencia de los comunes y, en menor medida, el PSC», quiera vetar la elección de un senador de Vox «en nombre del pacto antifascista».