Sociedad
Universidad en pandemia: turnos para ir a clase, pasillos vacíos, distancia y nuevas formas de enseñar
La Facultad de Biología de la UB se organiza para que alumnos de todos los cursos vayan presencialmente un día a la semana
Por otra parte, antes de que se abriera este 30% el que ya se hacía presencial eran las clases prácticas, aunque también se han tenido que adaptar. En concreto, los laboratorios tienen capacidad para 25 alumnos pero se han hecho grupos de como máximo 12, hecho que ha obligado a adaptar la docencia intentando siempre ofrecer también la máxima presencialidad.
«Los alumnos quieren presencialidad, para ellos lo mejor sería el 100%», valora Martínez. Añade pero que no son sólo los estudiantes los que querrían recuperar completamente las clases presenciales sino que también lo anhelan los profesores. «No es lo mismo dar clase con la interacción de los alumnos que estar explicando en una pantalla, donde no ves a los alumnos, donde la interacción es menor», explica. «También tenemos ganas de presencialidad», insiste.
Reconoce también que los profesores han tenido que adaptarse a las nuevas formas de enseñar: «Hemos tenido que aprender nuevas formas de dar clase, a las que no estábamos acostumbrados». Así, han aprendido a dar clase con un micro ambiente, con una cámara grabándolos a ellos y a la pizarra, a hacer vídeos explicativos y a compaginar el contacto con el alumno en el aula con el contacto virtual.
Además, la mascarilla ha pasado a ser elemento obligatorio y esencial al aula, a donde los alumnos llegan a través de unos itinerarios marcados para evitar al máximo el contacto simultáneo entre personas. Ya a dentro del aula, gel hidroalcohólico, elementos para desinfectar las mesas si los estudiantes así lo quieren y sillas marcadas indicando donde uno se puede sentar y dónde no.
Con respecto a las evaluaciones, Martínez también defiende la presencialidad. De hecho, durante el primer semestre, cuando no había clases presenciales, dieron la opción a todas las asignaturas de hacer las evaluaciones presenciales. La mayor parte fueron así, aunque hubo también exámenes virtuales. El vicedecano explica que para poder hacerlo tuvieron que habilitar muchas más aulas y profesores pero cree que es la forma más justa. Añade que, a pesar de la polémica global que se puso de manifiesto por un sector que pedía exámenes virtuales, también había que defendían que los exámenes tenían que ser presenciales porque «era más justo».
50 positivos pero de contagios externos
El gestor covid de la Facultad de Biología de la UB ha recibido la comunicación de 50 positivos entre alumnos, profesores o personal del centro, aunque Martínez apunta que ningún contagio se ha producido a la facultad. «Estamos haciendo bien las cosas», asegura.