Dos de cada diez mujeres presentan problemas de salud mental desde que deciden ser madres y en el embarazo

Las consultas y llegadas a urgencias de mujeres embarazadas con síntomas de ansiedad y depresión ha aumentado durante la pandemia, sobre todo por un apoyoe social menor a causa de confinamientos y restricciones. Lo destaca la jefa de la sección de Psiquiatria de Vall d'Hebron, la doctora Gemma Parramon Puig, a la ACN con motivo del Día de la Salud Mental Materna, que se celebra el primer miércoles de mayo con el objetivo de romper tabúes y dar visibilidad a unos problemas que pueden sufrir todas las mujeres. Se calcula que dos de cada diez mujeres presentan problemas de salud mental desde que deciden ser madres, durante el embarazo y/o el primer año de vida del bebé; una cifra que «probablemente es más alta», advierte a la doctora Parramon Puig.

El acceso a la consulta o tratamiento; el conocimiento de lo que es patológico o no; el entorno y el temor a los prejuicios sociales y culturales podrían hacer que la incidencia de problemas y patologías mentales en las embarazadas fuera bastante más alta. Algunos estudios apuntan que un 75% de los problemas de salud mental durante el embarazo y el postparto no se diagnostican ni se tratan. En una entrevista a la ACN, la doctora Parramon Puig señala que muchas mujeres no consultan cuándo tienen síntomas por el temor a ser vistas como 'malas madres'.

Los especialistas indican que el embarazo y el postparto son el momento vital en que una mujer tiene más riesgo de sufrir una enfermedad mental. Muchos trastornos debutan en esta etapa y los que ya están diagnosticados se pueden descompensar, sobre todo por los cambios hormonales. También hay factores genéticos, psicológicos y sociales. Estas patologías, además de causar mucho de sufrimiento en las mujeres, pueden dificultar establecer un buen vínculo con los hijos, de manera que su salud también se puede ver afectada.

La falta de apoyo social y la soledad son factores de riesgo. «Durante el embarazo, un factor de protección es tener un buen apoyo del entorno, amistades y familiares. En la pandemia nos hemos visto obligados a estar aislados de este apoyo. Las personas que tienen un buen apoyo tienen una mejor salud mental y física», afirma Parramon.

Más de la mitad de las embarazadas sufrieron síntomas de depresión o ansiedad durante los meses de confinamiento, según un estudio liderado por la doctora Maya Brik, especialista del Servicio de Obstetricia e investigadora del grupo de investigación en Medicina Materna y Fetal del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), y que se presentó en febrero. Durante los primeros meses de pandemia un 38% de las embarazadas tenía síntomas de depresión y un 59%, de ansiedad.

«Cuando hablamos de salud mental, pensamos que depende de la voluntad de la persona. Si alguien sufre depresión, hay quien piensa que es porque no se esfuerza. Eso es un gran error. Son síntomas que no se controlan con voluntad. A medida que todo el mundo lo tenga claro, iremos rompiendo barreras. Pero aun así, continuamos llenos de prejuicios, incluso los profesionales,» reflexiona la doctora Parramon Puig sobre la importancia de visibilizar la salud mental, las adversidades emocionales y las patologías.

El Programa de Salud Mental Perinatal de Vall d'Hebron acompaña tanto a la mujer que tiene una patología psiquiátrica previa como si debuta durante el embarazo o después del parto. El objetivo es dar apoyo especializado y hacer un seguimiento estrecho de las madres que sufren estos tipos de trastornos mentales. Los profesionales de Psiquiatria de Vall d'Hebron reciben derivaciones de pacientes por parte de los centros de la Unidad de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) y de Atención Primaria (CAP), así como de los Centros de Salud Mental y del Centro de Atención y Seguimiento a las Drogodependencias (CAS) y del Servicio de Obstetricia del hospital.