Una app catalana ofrece una solución tecnológica para facilitar la reactivación de grandes acontecimientos

«Ya tenemos acuerdos con certificadoras a nivel mundial, que certifican covid-free para otros países y que lo están haciendo también para compañías aéreas», detalla Xavi Manresa a ACN, y añade que «si la Generalitat quiere hacer su propia base de datos con esta información», la aplicación se podrá conectar.

A nivel práctico, el espectador sólo tendría que llevar su dispositivo para acceder al recinto y abrir la aplicación al control de accesos. Tiketblok mostrará su entrada (previamente validada y ligada a una identificación personal que también permite comunicarse con el portador en caso necesario) y la información contrastada sobre si tiene un test de antígenos negativo reciente o si ya se ha vacunado. «La app se conecta con esta base de datos pública sin tener acceso a información personal, y esta da el Ok», aclara el portavoz de la empresa.

El sistema es «agnóstico», añade. Es decir, que no es necesario que Tiketblok sea quien ha vendido tickets (un servicio que también ofrece en determinados acontecimientos) para poder implementar la identificación, certificación y comunicación con los asistentes.

Conversaciones con festivales y pruebas en marcha

Manresa dice que esta es la vía «para reactivar la economía este verano», y adelanta que ya están hablando con «muchos festivales» para ofrecerles esta «solución». Y va más allá: «Hemos hecho pruebas, pero ahora estamos hablando ya de hacer una prueba más pública, probablemente en breve». De hecho, el empresario explica que presentó la app a «uno de los médicos» que hicieron la prueba del Palau Sant Jordi, y asegura que este la valoró como «perfecta» para este propósito.

Sin entrar en consideraciones sobre las condiciones de disfrute dentro de los acontecimientos (con o sin mascarilla, con o sin determinados servicios, con o sin restricciones de ningún tipo enla movilidad), desde Tiketblok creen que la aplicación «simplificaría» mucho las cosas a los organizadores de conciertos y festivales para poder celebrar con seguridad acontecimientos masivos.

Tests en las farmacias, «el gransecreto»

Ahora bien, Manresa cree que al margen de la utilidad de su herramienta los tests de antígenos masivos a cargo de los organizadores de los acontecimientos «no son viables económicamente». A su parecer la vía tiene que ser otra; «El gran secreto» de la recuperación de conciertos y actos masivos en general será, dice, la vía de los tests en farmacia, a bajo precio para el usuario o directamente pagados por la administración.

«Gastar 150.000 euros para hacer aquel montaje no es viable», a ninguna escala, insiste refiriéndose a la infraestructura desplegada para hacer posible el concierto del Sant Jordi, con pruebas masivas a los asistentes en varias salas de la ciudad antes del show de Love of Lesbian. En este sentido hace constar que hay países que «están pagando» los tests de antígenos «precisamente para reactivar la economía». «Todo son decisiones políticas. ¿Por qué en Francia se admiten las pruebas de antígenos enlas farmacias, y además son gratis, y aquí no? Son decisiones políticas», reitera.