Dos informes encargados desde la Fundación URV, entre los gastos que se investigan de la acción exterior de la Generalitat
La causa abierta al juzgado número 18 de Barcelona apunta contra diez exaltos cargos encabezados por Romeva por once gastos de un millón de euros en total
En concreto, la fiscalía apunta contra 18 actividades supuestamente fuera de las competencias de la Generalitat, pero la magistrada sólo investigará once. Así, por ejemplo, la Federación de Organizaciones Catalanas Internacionalmente Reconocidas (FOCIR) recibió en el 2016 una subvención de 40.000 euros de parte de Exteriores sin que se justificara la ausencia de concurso público. En febrero del 2012 el Diplocat dio una subvención de 50.000 euros a la FOCIR sin concretar el destino ni realizar un seguimiento, subvención que no fue publicitada.
La misma FOCIR fue designada por el Diplocat del 2014 en el 2016 entidad colaboradora para seleccionar destinatarios de subvenciones por valor de 100.000 euros en el 2014, 125.000 el 2015 y 125.000 en el 2016. La FOCIR elaboraba las bases de las convocatorias de subvención y se establecían bases ilegales. En marzo del 2017 el Consejo Catalán del Deporte y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo dieron 20.000 euros a cada uno a la FOCIR.
En el 2015 el Departamento de Presidencia y el Diplocat contrataron directamente dos informes sobre tratados multilaterales de los cuales forma parte España y sobre los procedimientos que tiene que seguir un nuevo estado para poder entrar en organizaciones internacionales, con los ejemplos de Estonia, Letonia, Eslovaquia, Eslovenia, Kosovo y Montenegro. El encargo se hizo a través de la Fundación Universitària Rovira iVirgilia un mismo profesor, por dos pagos de 17.500 euros más IVA con el fin de eludir el concurso público. Además, según la fiscalía, la temática era «ajena»al marco competencial de la Generalitat y los informes se pagaron por encima del precio real, ya que no contenían conclusiones, propuestas ni bases de datos que exigía el contrato.
También se ha denunciado un informe encargado en el 2015 por Presidencia al profesor Salvador Cardús sobre varios instrumentos de cooperación internacional entre España y Catalunya en el supuesto de la independencia catalana. El informe costó más de 13.600 euros más IVA. En el 2015 también se contrató un informe sobre la política europea de defensa en una empresa belga de la cual se desconocen los datos, ya que no consta documentación ni el trabajo finalmente realizado. La intermediación la hizo Salvador Cardús y el informe costó 5.000 euros.
El Diplocat también encargó al Instituto Barcelona de Estudios Internacionales un estudio académico sobre el estatus que podría tener en la UE una región que se independizara de un estado miembro. El IBEI propuso hacer el encargo con dos centros europeos por un precio de 196.920 euros, y la subvención se aprobó sin concurso público.
El Diplocat también pagó 48.230 euros a una productora para que hiciera 20 vídeos promocionando el derecho a decidir durante la consulta del 9 de noviembre del 2014, y 10.000 euros más para pagar el viaje a Catalunya de ocho eurodiputados aquel mismo día. Por último, se acusa el Diplocat de contratar por 13.352 euros un espacio de 'coworking' en Bruselas de mayo a noviembre del 2017 sin justificación acreditada.
De los 18 hechos denunciados por la fiscalía, la magistrada archiva seis al considerar que no hay indicios de delito, y como mucho pueden ser faltas administrativas. Otro hecho ya se está investigando en el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, y decide investigar los otros once.
Los investigados, aparte del exconseller de Exteriores Raül Romeva, son nuevo exaltos cargos más Presidencia, Exteriores, el Diplocat y la Secretaría de Deportes como Roger Albinyana, Teresa Prohias, Víctor Cullell, Aleix Villatoro, Albert Royo o Gerard Figueras. La fiscalía pide que declaren a nueve testigos como Salvador Cardús, Mònica Sabata u Oriol Cortacans, entre otros, además de un perito.
La magistrada también pide al juzgado de instrucción 13 de Barcelona, al TSJC y al Supremo que le remitan copia de las causas del 9-N y el 1-O por si hay algún hecho de que ya haya sido investigado, y en el Tribunal de Cuentas le pregunta si se ha embargado alguna cantidad por estos hechos.