Política
Hasel considera «falsa» la promesa de reformar el Código Penal para evitar condenas de prisión por delitos de expresión
Considera que «sólo pretendía parar las protestas» y lamenta que «el Estado haya conseguido la autocensura de muchos artistas»
Poco después de su encarcelamiento el gobierno español manifestó que quería cambiar la ley para que delitos como el suyo no pudieran ser castigados con prisión sino con multas. No obstante, Hasel está convencido de que el ejecutivo no quiere cambiar nada, porque sino «ya lo habría hecho». Cree que fue otra «promesa falsa» para parar las protestas que se desencadenaron aquellos días y asegura que pueden liberarlo pero no lo hacen, y «eso lo dice todo». Asimismo, también apunta que casos como el suyo tampoco merecen multas y valora que hasta que las «calles no quemaron ni se pronunciaron con esta vendida de humo».
Hasel dice que la condena por dar apoyo a la lucha armada y solidarizarse con presos políticos que la han practicado, o no, es menor en la de injurias a la corona y a los cuerpos de seguridad del Estado. Lamenta que eso se oculte a muchos medios de comunicación y lo atribuye en que el objetivo es que no quieren que se conozcan los motivos de su encarcelamientopor frases como «la monarquía corrupta da lecciones desde su palacio imponente la miseria».
La violencia a las protestas
Pablo Hasel se ha pronunciado por primera vez en contra de una parte de la violencia que se ha visto durante las movilizaciones a raíz de su encarcelamiento. En concreto, dice que rechaza sólo la que una pequeña minoría protagonizó atacando pequeños comercios. En este sentido, el rapero insiste sin embargo, en que lo que rechaza con más contundencia es la «violencia de mi encarcelamiento» y considera que se hizo así para atemorizar en el resto e impedir la «libertad de expresión contra el régimen». Hasel también añade que rechaza la violencia de la «presencia intimidatoria de la policía para vulnerar el derecho a manifestación».
Por todo ello, Hasel se muestra preocupado de que la policía pueda «asesinar» manifestantes legítimos y lamenta que en otros sólo se escandalicen por los cristales rotos de «multinacionales criminales» o los contenedores quemados.
Dentro de una semana está prevista en Lérida una nueva movilización con motivo de los 3 meses del encarcelamiento de Hasel. Se prevé que sea la primera de carácter más importante y unitario después de semanas sin ninguna protesta contundente. Entidades como la ANC y Òmnium Cultural han anunciado que dan apoyo y que estarán presentes.
«Quedarme ha servido y servirá de mucho»
Pablo Hasel señala que el Estado ha conseguido que la represión se normalice y alerta de que sin más organización no se puede mantener una lucha continuada en el tiempo de forma «intensa». Lo comenta en relación a la bajada de protestas a raíz de su encarcelamiento pero matiza que el hecho de que haya menos movilizaciones no quiere decir «olvido» y observación el trabajo de las personas «organizadas» que hacen una tarea diaria en defensa de «nuestros derechos y libertades». Lo califica de un trabajo de «hormiga» imprescindible pero menos mediático.
El rapero asegura que haberse quedado aquí ha servido y servirá para mucho y se muestra orgulloso de esta decisión aunque ahora la pague cara en la prisión. En este sentido, apunta que el camino revolucionario «no es de rosas» y recuerda que ya dijo que el hecho de no exiliarse provocaría más lucha y «desenmascararía» el Estado.
Hasel también avisa de que «si no se les detiene irán a más» y considera que lo están haciendo en diferentes ámbitos, de forma constante. En relación a los artistas, el rapero cree que el Estado ha conseguido lo que quería porque hay mucho pocos que se «mojen» y por eso lamenta que se ha conseguido imponer mucha «autocensura».
A pesar de todo, Hasel reitera que nunca pedirá el indulto porque si lo hace supondría arrepentimiento y está orgulloso de lo que ha hecho. En caso de que alguien más lo pida por él es diferente, pero insiste en que si lo acaban liberando será por la lucha y nunca por arrepentimiento.
Las otras condenas
Hasel también tiene condenas por haber amenazado al testigode un juicio y un periodista de TV3 durante un encierro en el Rectorado de la UdL al 2016. En relación a la primera, el rapero insiste en que se trata de un montaje policial más en «venganza» para denunciar una «brutal paliza» a un compañero por parte de la Guardia Urbana mientras enganchaban carteles a favor del referéndum del 1-O.
Con respecto a la condena por agresión al periodista de TV3, de la cual esta semana se ha hecho pública la ratificación por parte de la Audiencia de Lérida, Hasel comenta que muchos medios están diciendo que está tomado por agresiones y asegura que eso es falso porque las únicas condenas firmes que tenía hasta ahora eran por delitos de expresión. El rapero lamenta que no se explica quién empezó las agresiones y reitera que fueron los periodistas que rompieron un «pacto de respeto». Hasel dice que él no es violento, sino todo el contrario; se considera un «defensor de la legítima y necesaria autodefensa». Añade que odia la violencia y que lucha por la «verdadera paz».
La vida en la prisión: «no hemos dejan grabar pero sigo escribiendo canciones»
Pablo Hasel ha conseguido el traslado a una celda individual tal como había reclamado poco después de ingresar en el centro penitenciario. Lamenta pero que ha el precio que tiene que pagar es que lo tengan en un módulo pequeño, con pocos presos y un «patio minúsculo» con menos horas de polideportivo que en el resto de módulos. En este sentido, comenta que lleva tiempo pidiendo un cambio para poder hacer más deporte y tener más contacto con otros presos pero de momento no le hacen caso.
Hasel continúa con la protesta de negarse a hacer trabajos de la prisión. Recuerda que no aceptará ser «explotado» y que tampoco accederá al programa de tratamiento para conseguir el tercer grado ya que está basado en el arrepentimiento. Por este motivo, cree que no tendrá permisos y si la presión de la solidaridad no lo evita, apunta que cumplirá la condena de forma íntegra.
El cantante explica que la vida en la prisión es como se lo esperaba y que no se ha sorprendido por lo que ha encontrado ya que conoce a muchos ex presos políticos que le habían explicado. No obstante, la califica como un «lugar muy tenebroso», lejos de lo que tintan muchos medios, pero dice que como estaba muy mentalizado y tenía los hábitos de leer y escribir no le ha costado mucho adaptarse, aunque cuesta pasar tantas horas en una celda.
Finalmente, Hasel critica que aunque a muchos presos los dejan grabar, a él no. No obstante, dice que sigue escribiendo canciones, artículos y manzanas. De hecho, asegura que está acabando un libro de poemas que pronto se hará público.