Policial
Sàmper dice que el impacto del final del toque de queda sobre la pandemia será «leve o pobre»
Afirma que la mayoría de las 10.000 personas que salieron a la calle hacían las cosas bien: «Las imágenes son las malas»
A pesar de eso, se hizo el mayor dispositivo posible. Las incidencias han sido más leves esta pasada noche y el conseller prevé que seguirán disminuyendo.
Sàmper ha defendido la posición del Gobierno de no hacer nada para mantener el toque de queda nocturno. «Estamos bajando de forma rápida, y por lo tanto hemos tomado la determinación de no hacer nada con respecto al confinamiento nocturno porque Salut tiene claro que tenemos un cierto control de la epidemia» y «capacidad para prever una subidahacia arriba de la pandemia», ha explicado.
Ha argumentado que dictar ahora un nuevo toque de queda sería «muy grave para el cerebro humano» y no prevé que los datos epidemiológicos lo puedan volver a requerir. No obstante, ha criticado «una cierta dejadez de funciones» del gobierno español para ceder a los tribunales la decisión de si permitir o no alargar esta medida.
Según el conseller los «dos focos» principales de infecciones de covid-19 son las fiestas ilegales en las calles y las fiestas privadas en las casas.
«A poco en poco para no dar pasos atrás»
Los siguientes pasos en la reapertura de los sectores más castigados por las restricciones se harán poco a poco para evitar tener que dar pasos hacia atrás. Interior se reunió el viernes pasado con el sector del ocio nocturno para valorar un plan sectorial de reapertura para este sector que implicaría empezar reabriendo lentamente el ocio nocturno regulado en el exterior.
Aparte del ocio nocturno, Sàmper también se ha referido a los cruceros. «Queremos volver a la normalidad cuanto antes mejor, lo que no puedo decir es una fecha porque lo queremos hacer de forma rápida y segura».
Con respecto a la restauración, las próximas medidas tendrán que ver con un incremento del aforo y del horario de apertura.
El problema de la reapertura de los estadios de fútbol, según Sàmper, son los accesos, que generan colas en la entrada. «Quizás se tiene que hacer una entrada en dos horas».
«La mascarilla ha venido para quedarse»
Sàmper ha dicho que en el ámbito de la cultura «se irá incrementando el aforo permitido siempre que se mantengan las medidas correspondientes». Ha explicado que elementos como la ventilación se tendrán que mantener a partir de ahora.
Otro elemento que ha venido para quedarse es la mascarilla, según el conseller. Ha dicho que su uso «ha hecho que este año no haya gripe y que las afecciones alérgicas fruto del polen hayan bajado una barbaridad». «La seguiremos llevando en el bolsillo y por ejemplo en el transporte público donde va tanta gente nos la pondremos cuando entremos y nos la sacaremos cuando salgamos, porque en el metro y en el tren se ha demostrado que es positivo», ha expuesto.