Sociedad
Crean un sistema que identifica el amianto en los tejados a través de inteligencia artificial
La empresa Detecta inventa un programa informático que quiere contribuir a acelerar la retirada de cubiertas contaminantes
«El amianto es un problema extendido por todas partes, y en la escuela comprobamos que primero era necesario conocer la magnitud para poder solucionarlo», explica a ACN César Sánchez, uno de los fundadores de la empresa, junto con Carles Scotto y Eduard Guiu. Los tres han puesto en marcha un programa informático que genera un mapa interactivo que permite controlar a lo largo del tiempo cuál es la evolución de los tejados, con un sistema vinculado a referencias catastrales.
Los responsables de Detecta resumen su proyecto como «soluciones del siglo XXI para problemas del siglo XX». Y es que lamentan que la presencia de fibrocemento sea algo tanto extendido y «esté acompañado de diversas falsas leyendas». «Ni es cierto que sólo enferma quien se expone durante mucho tiempo a las fibras, ni tampoco es cierto que los tejados tengan que estar rotos para provocar una contaminación elevada. Eso es mentira», remarcan.
Recuerdan que hace más de 40 años que la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró el amianto como un producto cancerígeno, y hace 20 que el estado español prohibió su uso porque quedaba acreditado que se trata de un material muy nocivo, causante de varias enfermedades respiratorias. Consideran que se trata de un «problema muy silenciado» y sostienen que el uso de inteligencia artificial permite «poner luz».
Sánchez, Scotto y Guiu aseguran que, con los primeros mapas elaborados hasta ahora, han comprobado que «hay cubiertas contaminantes por todas partes». Si bien es un material que predomina especialmente en polígonos y naves industriales construidas a finales de los 70 y hasta los años 90, remarcan que en los núcleos urbanos hay más tejados afectados de los que la gente imagina: «Desgraciadamente hay muchos casos de cubiertas cerca de bibliotecas, hospitales o escuelas».
Desde Detecta recuerdan que las directrices Europeas marcan en el 2028 como fecha límite para haber hecho efectiva la retirada del amianto. Antes, sin embargo, el estado español está preparando una ley donde fija que en el 2023 todos los ayuntamientos tendrán que tener un censo de la presencia de este material y un calendario para retirarlo. Un registro que la Generalitat también ha adelantado que requerirá a los municipios.
Para anticiparse a estos plazos, el Ayuntamiento de Cubelles (Garraf) es el primer consistorio que ha encargado un estudio a Detecta para identificar en qué lugares hay amianto. El concejal de Medio Ambiente, Josep Maria Hugué, asegura que se trata «de un problema grave de salud pública» y celebra poder disponer de una herramienta que cuantifique verdaderamente cuál es el volumen de tejados contaminantes. Con respecto a propiedades municipales, hay, como mínimo, dos edificios afectados. A nivel privado, se han identificado algunos edificios y también naves industriales abandonadas.
Hugué considera que Cubelles puede liderar un efecto «mancha de aceite» hacia los otros ayuntamientos y administraciones supramunicipales «para sensibilizarlos de que hay que detectar este problema y que tienen que concienciar a la ciudadanía para poner remedio». Más allá de la implicación política, el concejal también reclama a las diputaciones, Generalitat y estado español que concedan subvenciones para facilitar la retirada de los materiales.
El Ayuntamiento de Cubelles prevé tener el mapa de Detecta este verano, con la intención es empezar a notificar los casos a los propietarios afectados antes de finales de año. De cara al 2022, el consistorio se plantea asignar la primera partida presupuestaria destinada a la retirada de tejados contaminantes de los equipamientos públicos.