Un estudio avala los actos culturales sin distancia ni límite de aforo con cribados, mascarilla y ventilación
El sector musical reclama al Gobierno un plan sectorial para aplicar los protocolos tan pronto como sea posible
El estudio del concierto piloto de Love of Lesbian descarta la transmisión de covid-19 entre los asistentes
Según Revollo, se pueden crear «ambientes seguros» basados en tres premisas: el uso obligatorio mascarilla FFP2, garantizando la distancia física y limitando el aforo y controlando la calidad del aire en espacios cerrados. «Si se añade un nuevo elemento, los tests de antígenos, se puede romper el distanciamiento y la limitación de aforos», ha garantizado.
El protocolo de la FundacióLluitaContra El Sida i Malalties Infeccioses prevé el cribado de todos los asistentes al concierto -ya sea el público, los artistas o los trabajadores- con test de detección de antígenos el mismo día del acontecimiento. Revollo ha defendido el uso como práctica segura en los acontecimientos «de alto potencial de contagiosidad» porque detectan «cerca del 100% de los virus que son transmisibles», también en personas asintomáticas.
En principal reto es, a su entender, generar una estrategia para hacer tests masivos con menos personal para garantizar la viabilidad. «Si conseguimos que personas no sanitarias puedan leer tests, podremos masificarlos», ha explicado Revollo. También ha advertido que, por ahora, los tests de antígenos sólo sirven para un día y serían innecesarios en caso de personas vacunadas o haber pasado la covid-19 recientemente.
Al mismo tiempo, el estudio también prevé el uso obligatorio de mascarillas de protección FFP2 durante todo el acto, con la excepción de los espacios destinados al consumo de bebidas y comida, donde sí que habría que respetar el distanciamiento social. La mascarilla es, según el doctor, un segundo «punto de protección», una «pared» en caso de que alguna de las estrategias no haya sido completamente eficaz.
Finalmente, habría que garantizar un recambio del aire para garantizar una renovación «óptima dentro del recinto», de 20 litros por persona y segundo (IDA1). En este sentido, Revollo considera que es un «momento ideal» para celebrar acontecimientos culturales, especialmente si se hacen al aire libre, llegando a crear «ambientes seguros». Por todo eso, habrá que generar una «hoja de ruta» con normas y protocolos específicos para acontecimientos masivos, ante unos estudios que entiende que son «eficaces». «El seguimiento de estas estrategias permiten dar una respuesta inmediata a la situación de este verano», ha dicho Revollo.
Las conclusiones del estudio también avalan la decisión del Gobierno de ampliar los aforos hasta el 70% a partir del lunes que viene con distancia de seguridad para un tope de 3.000 personas al aire libre o ventilación reforzada para espacios cerrados.
El sector musical reclama aprobar el protocolo
La secretaria general del Departamentd'Interior, Beth Abad, ha asegurado que el principal escollo para no permitir todavía los festivales de pie es el riesgo de mutaciones y el ritmo de vacunación. «No puedo decir con certeza que seráposible este año, pero sí que se trabaja en este horizonte», ha precisado. La posibilidad de hacer tests de antígenos en las farmacias también está sobre la mesa de la consejería de Salut.
Conscientes de que estas nuevas medidas están pendientes del Procicat, el director del festival Cruïlla, Jordi Herreruela, ha querido poner en valor el hecho de que la cultura haya podido estar abierta enCataluña «a pesar de las muchas limitaciones», una «excepción» a nivel europeo gracias a una industria potente y a unas autoridades que «han escuchado». «Creo que el Cruïlla de este año será muy similar al habitual, con 25.000 asistentes, con 300 profesionales testando durante seis horas en el CCCiB», ha augurado, a pesar de admitir que es un «reto». La situación se repetirá «dos o tres días seguidos».
Otro de los responsables de certámenes como elAcústica, Sons del Móny Strenes, Xavi Pascual, ha pedido trabajar ya en el protocolo para eliminar el distanciamiento social y trabajar, en paralelo, en cómo hacer los tests antígenos. «¿Podemos dar a corto plazo una solución para los programadores con un tope menor al de los experimentos científicos para empezar a ver conciertos, ferias, actos deportivos?», se ha preguntado.
El director del Área de Música del Instituto Catalán de las Empresas Culturales, Xavier Cester, ha puesto en valor el «diálogo» con las autoridades a pesar de reconocer que la música ha sido de los sectores «más perjudicados» por la pandemia por las «características propias de la actividad».