Iceta cree que los indultos llegarán antes del 1 de agosto y el Supremo no los revocará

La concesión, o no, es cuestión de semanas. «No me imagino que mantengamos abierta una etapa tan larga de incertidumbre sobre un tema en que pronto estará dado y hecho», ha dicho, en todo caso ha justificado que tarden porque ante la posibilidad de que los indultos sean recurridos «mejor hacer el trabajo bien hecho».

«En estos momentos no nos conviene correr, sino dar pasos sólidos que nos aseguren la permanencia y la solvencia jurídica», ha dicho. «Tiene que haber para cada uno un informe y el gobierno tiene que proporcionar la motivación de cada indulto, y eso es lo que se está preparando».

Precisamente con respecto a la posibilidad de que el Supremo acabe derogando los indultos, el ministro no se plantea esta posibilidad. Se ha mostrado convencido de que no los revocará porque estarán «bien motivados» por un ministro de Justicia que «es un jurista de primera».

En este marco ha recordado que la ley de los indultos se tienen que conceder por los criterios de justicia, equidad o utilidad pública, y «si el gobierno está convencido de que es la mejor manera para reencontrar un camino de diálogo lo tiene que hacer».

Sánchez ha encontrado el hilo

Iceta considera «lógico» que después de los hechos del 2017 a una parte de la sociedad catalana y española «haya inquietud» en torno a los indultos a los presos independentistas, pero «nos tenemos que poner en la piel de todo el mundo y proporcionar la mejor información para que la gente sepa porque hacemos lo que hacemos».

En este sentido, ha recordado que «para un gobierno indultar siempre es arriesgado» y en este caso «especialmente», pero Sánchez «ha encontrado el hilo y se trata de dar una oportunidad al diálogo y reanudar la política». «Ha llegado el momento de cerrar algunas heridas», ha dicho.

«Necesitamos cerrar heridas»

Ha defendido los indultos porque «necesitamos cerrar heridas y la sociedad catalana se tiene que poder reencontrar con comodidad». «En Cataluña quizás tenemos más presente las heridas del mundo independentista, pero también hay otra parte de la sociedad catalana que se ha visto violentada porque se ha roto la legalidad».

«Los indultos no son una manera de desactivar el independentismo»

Según Iceta, los indultos no son una manera de desactivar el independentismo, porque «las personas que piensan que la mejor situación es la independencia no tienen por qué cambiar de opinión», y por lo tanto «no tenemos que ver en la cuestión de los indultos una operación política de vuelo bajo, porque no tendría sentido».

Además, contrariamente a lo que sostiene el PP, Iceta ha afirmado que los indultos no aseguran el apoyo de ERC a la legislatura. «Con eso no te aseguras nada, únicamente poder volver a hablar y hacer política sin tener esta especie de hipoteca pesada y herida abierta». Si el gobierno de Sánchez puede seguir gobernando, ha dicho, no es sólo porque tenga una mayoría, sino «sobre todo porque no hay mayoría alternativa».

Un diálogo «en el marco de la ley»

Iceta ha rechazado los planteamientos de la oposición con respecto al hecho de que los independentistas tendrían que pedir perdón por recibir los indultos. «Aquí nadie se tiene que arrodillar y pedir perdón, como parecen pedir a algunos columnistas, sino todos ser humildes, reconocer los errores y reencontrar un camino de diálogo», que en todo caso «se produce en el marco de la ley».

En este marco ha afirmado que la carta que el líder de ERC, Oriol Junqueras, publicó en el diario Ara y a la web de la Sexta «es una aportación positiva» porque «puede dar tranquilidad a los que dicen que si hay un indulto todo volverá a ir mal».

Mano tendida a Juntos

Iceta ha recordado que ERC y Junts mantienen «una disputa por la hegemonía del independentismo» que cree que «seguirá» y también una discusión estratégica. «Nosotros queremos hablar con todo el mundo y encontrar un mecanismo porque todos encontramos una vía el más amplía posible».

«No tenemos que jugar a dividir el Gobierno»

«Quizás dentro Juntos aparece alguna reticencia, pero espero que será superada» porque «estamos hablando de la estabilidad de un gobierno formado por dos fuerzas políticas que compiten entre ellas y con diferencias estratégicas», y por lo tanto «los otros no tenemos que jugar a dividir, a romper y hacer la puñeta».

Con respecto a la mesa de diálogo, ha afirmado que no sabe si estará presente. En todo caso ha apuntado que primero el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se tienen que encontrar y «tienen que hablar».

¿Junqueras en la mesa de diálogo?

Con respecto a la composición de esta mesa|tabla de diálogo, ha afirmado que Junqueras «ha tomado una iniciativa que objetivamente lo pone en medio de este diálogo». «Quien ha dado la prueba más fuerte que el diálogo es posible ha sido Oriol Junqueras». En todo caso, ha apuntado, sea o no, Junqueras estará de una manera o la otra en la mesa|tabla de diálogo.

En cambio con respecto a Puigdemont, Iceta ha recordado que «decidió no comparecer ante la justicia española y encabezar una cierta resistencia desde el exterior, y eso permite hacer unas cosas y otros no, y a la vida las decisiones tienen consecuencias». En todo caso, según Iceta, hay muchos mecanismos que pueden hacer que todo el mundo que quiera contribuir en la mesa de diálogo pueda estar.

El gobierno español dirá «no» a la amnistía y la autodeterminación

Iceta ha apuntado que el gobierno español llevará a la mesa|tabla de diálogo la 'agenda para el reencuentro' que Sánchez ya presentó a Quim Torra, y cree que los independentistas también tiene que poder plantear lo que consideren.

En todo caso, ya ha avanzado que el gobierno español dirá «no» a la propuesta de la amnistía, porque «creemos que no entra dentro del ordenamiento». «Creemos que la Constitución cuando habla de indultos generales está diciendo que no se puede amnistiar», porque «la amnistía sólo es para un cambio de régimen».

Lo mismo para la autodeterminación. «La Constitución española no la contempla» y las Naciones Unidas determinan los territorios que tienen pendiente hacer un proceso de autodeterminación, y «ninguno está integrando España».

Por lo tanto, según Iceta, aunque las fuerzas independentistas lo pueden plantear «creemos que este camino no lleva a ningún sitio». «Nosotros que hemos dado mil vueltas al referéndum, creemos que es mejor poner a referéndum un acuerdo que una propuesta de ruptura».

Según Iceta, la mesa tiene que encontrar mecanismos para «reparar los errores y carencias» y «quizás hay otros caminos en el del divorcio».