Aragonés y Sánchez se reunirán en La Moncloa «en los próximos días» para dar paso a la mesa de diálogo

En este sentido ha pedido al independentismo que no cree «expectativas que no se pueden realizar» porque sólo generan «frustración», y apueste por «propuestas viables» y «posibles».

La portavoz ha recordado que aunque la Constitución no pide militancia y el gobierno español «respeta» los planteamientos de las formaciones independentistas, «hay que ser capaces de avanzar dentro del marco legal y constitucional en las aspiraciones de más autogobierno para Cataluña».

«Es en este ámbito donde creemos que se pueden producir puntos de encuentro», ha afirmado la portavoz, y que ha admitido que los indultos son «un paso» para el reencuentro, «pero en ningún caso está garantizado el éxito sobre el hecho de que el conflicto catalán pueda llegar en buen puerto en un plazo breve».

La Moncloa cree que toca mover ficha al independentismo

Fuentes del gobierno español admiten que el encarcelamiento de líderes políticos es excepcional en una democracia occidental, y no se entiende bien en Europa ni el resto del mundo que se impongan penas tanelevadas para líderes políticos. Estas fuentes recuerdan que los indultos son una medida habitual en muchos ordenamientos jurídicos del entorno, y lo consideran un primer paso para restablecer la concordia y la convivencia.

La prisión de los políticos independentistas, según las mismas fuentes, era el principal escollo para hablar entre catalanes y entre catalanes y españoles. Eso, además, opinan, permite el victimismo y la desafección de los independentistas, y los indultos, avalados por buena parte de la prensa extranjera, saca argumentos a los independentistas y los da al Estado.

Responsables del ejecutivo de Pedro Sánchez admiten que todo el mundo ha cometido errores, principalmente los independentistas para no escuchar la mitad de la población catalana, pero también los gobiernos españoles que «han dado la espalda» al movimiento soberanista. «Había una espiral tóxica, no nos escuchábamos», admiten estas fuentes, y «se tiene que solucionar desde la política, no desde la justicia, con el cerebro, no con las vísceras».

Las mismas fuentes alegan que el diálogo es la principal vía para resolver el conflicto político entre España y Cataluña, y que España ya practicó el diálogo político durante la transición para aprobar la Constitución con participación de los dos bandos enfrentados durante la guerra civil.

Así, consideran que el gobierno español ha tomado la iniciativa, cosa que hace años que no pasaba, y hace «política con mayúsculas» con una «decisión complejo pero acertado».

Por lo tanto, consideran que ahora toca a los independentistas dar pasos hacia el diálogo. Sin concretar una propuesta, las fuentes del gobierno recuerdan que el Estatuto actual se aprobó con tres cuartas partes de los votantes favorables, a pesar de la baja participación.

Las mismas fuentes también se preguntan si la derecha aportará alguna propuesta concreta para ofrecer un proyecto atractivo a todos los catalanes. De hecho, los indultos, consideran que no van dirigidos a los nueve líderes independentistas, sino a toda la sociedad catalana, incluida la no independentista. «Eso no puede depender del hecho de que una persona se arrepienta o no, es una oportunidad que merecemos todos», afirman.

El 1-O fue un «gran» día para los independentistas, dicen estas fuentes, pero los independentistas saben que repetirlo los podría volver en un callejón sin salida y a un «precipicio».