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La Moncloa dice que Sánchez no ha debatido sobre amnistía, referéndum, el retorno de los exiliados o el Tribunal de Cuentas

El gobierno español admite que es «imposible» recoger frutos del diálogo «a corto plazo»

La portavoz del gobierno español, María Jesús Montero, a la rueda de prensa posterior a la reunión Sánchez-Aragonès.

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El presidente español, Pedro Sánchez, no ha abordado ni ha debatido con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ninguno de los ejes centrales o reivindicaciones de la Generalitat para la resolución del «problema político» en Cataluña. Es lo que ha transmitido la portavoz del gobierno español, María Jesús Montero, después del encuentro que dos horas y 30 minutos que han mantenido en La Moncloa. Según Montero, aunque Aragonès lo ha podido plantear «no ha sido objeto de la reunión» ni la amnistía, ni el referéndum de autodeterminación, ni el retorno de los líderes exiliados ni tampoco una reforma del Tribunal de Cuentas. Por el contrario, Sánchez sí que ha pedido a Aragonès que «lidere» un foro entre formaciones catalanas para impulsar «la convivencia».

Fuentes de la Moncloa han insistido después de la reunión «cordial» de este martes en que «encontrar frutos a corto plazo» es «imposible», porque «eso no se soluciona en dos o tres años». Con todo, estas fuentes se muestran convencidas de que hay que seguir profundizando en el diálogo. «Quizás nos levantaremos de la mesa 6 o 7 veces, pero hay que continuar».

El gobierno español prefiere a que esta sea una negociación pausada dónde se puedan madurar bien las reuniones y no siempre reflejar diferencias». Con respecto a la composición de la mesa|tabla de diálogo, el ejecutivo español insiste en que tiene que estar formada por miembros de los dos gobiernos, y no por otras figuras.

En todo caso, la portavoz del gobierno español ha explicado que aunque Aragonès ha querido puesto el acento en la amnistía y el referéndum, «todos somos perfectamente conscientes de las limitaciones de cada uno y son cuestiones que no se reiteran, porque Sánchez intenta que la reunión sea útil, cordial». «No se ha hablado de ninguna de estas cuestiones, no han sido ,matèries que se hayan abordado a la reunión, y Aragonès las han trasladado, pero evidentemente conoce los límites del gobierno de España a estas cuestiones».

«Sé que se ha hablado de la resolución del Consejo de Europa», ha dicho Montero, pero «no se ha profundizado sobre ninguna de las otras cuestiones» y Sánchez ha invitado Aragonés a hacer propuestas «que permitan avanzar y ser útiles en la tarea que hago cada uno». En todo caso, según Montero, hay que dejar tiempo a que las cosas maduren y que se pueda hacer un acercamiento.

En este marco, la portavoz ha apuntado que el gobierno español «no se plantea ni tiene en la agenda del gobierno ninguna vocación de reforma del Tribunal de Cuentas». Con respecto a los exiliados, Montero ha insistido en que la voluntad del gobierno español es que «estas personas respondan ante la Justicia». «Es obvio que hace falta que vuelvan, colaboren con la Justicia y se pueda cumplir la tarea del Poder Judicial».

Según Moncloa, ha sido una reunión en el marco de la «recuperación de la normalidad institucional» después de la elección de Aragonés como presidente. «La voluntad de este gobierno pasa para abrir nueva etapa donde dejamos atrás la confrontación y damos paso a la palabra» para generar «un clima de confianza y de concordia» para «abordar las cuestiones prioritarias», ha dicho Montero.

La portavoz ha afirmado que es el momento de «pasar página» y buscar «soluciones compartidas» que miren «el interés general del conjunto de ciudadanos» después de la pandemia y la crisis económica. «El gobierno no es ingenuo y sabemos que este camino no será fácil», ha admitido la portavoz, sin embargo «hay que romper la dinámica de confrontación que ha protagonizado los últimos años» y «pasar realmente a la tarea de la política para encontrar espacios» para «afrontar las aspiraciones del conjunto de la ciudadanía».

Según la portavoz, la reunión ha tenido cuatro ejes: El primero es una aproximación a la situación pandémica donde han repasado los datos de incidencia acumulada y vacunación para conseguir la inmunidad de grupo en el mes de agosto. En Cataluña ya se han administrado más de 4 millones de dosis.

El segundo es la «normalización de las relaciones institucionales» donde se ha discutido la convocatoria de la comisión Bilateral para «hacer un seguimiento de las inversiones contempladas a los presupuestos generales del Estado» y «otras cuestiones pendientes de abordar». El gobierno español espera que se convoque en el mes de julio.

En este epígrafe, Sánchez ha pedido a Aragonès que assistexi a la Conferencia de Presidentes a finales del mes de julio y que permitirá analizar la llegada de fondo europeos y la situación pandémica.

También han acordado la convocatoria de la mesa|tabla de diálogo para «afrontar todos los elementos que nos permitan superar este conflicto e ir acercando posiciones buscando los elementos que nos unen y que nos pueden hacer profundizar el bienestar de Cataluña».

El tercer punto es la propuesta de Sánchez que lidere un foro de encuentro entre catalanes donde se pueda abordar la mejora de la convivencia.

Y en cuarto lugar cuestiones de agenda socioeconómica donde se ha resaltado la importancia de impulsar la senda de crecimiento y afrontar «los grandes retos y desafíos que tenemos como sociedad», también mediante la ejecución de los fondos incluidos a los presupuestos generales del Estado.

Además el presidente del gobierno español ha dado apoyo a la propuesta de la candidatura de los Pirineos en los JJOO de Invierno del 2030, además de inversiones en Alrededores y la inversión para la ampliación del Aeropuerto del Prat.

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