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Una funcionaria de Cuatro Caminos denuncia a un preso por agredirla sexualmente

El interno abordó a la mujer en un lavabo y ya ha sido cambiado de centro

Exterior del centro penitenciario de Quatre Camins.

Dos internos hacen falta fuego en dos celdas de Quatre Camins y cinco funcionarios acaban intoxicados por humoACN

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ACN

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Un recluso de la prisión de Cuatro Caminos, en la Roca del Vallès, va presuntamente agredir sexualmente este lunes por la mañana a una funcionaria del centro. La mujer, abordada en el lavabo, se pudo gastar, denunció los hechos a sus superiores y el interno estuvo aislado preventivamente. Más tarde fue trasladado a otra prisión en régimen cerrado y ha sido denunciado al juzgado de guardia, según han confirmado fuentes penitenciarias a la ACN.

Según ha explicado el sindicato CSIF en un comunicado, la funcionaria estaba en un lavabo exclusivo para funcionarios, y tenía la puerta un poco abierta porque no había luz, cuándo un interno accedió. La funcionaria le recriminó que estuviera allí y le dijo que saliera inmediatamente, pero el interno le cogió la mano y la metió en los pantalones, obligándola a tocarle los genitales. Cuando la funcionaria se revolvió y consiguió sacar su mano, el interno la cogió por los hombros para que le diera un beso en la boca. La funcionaria consiguió que finalmente el interno saliera del baño. Más tarde, el mismo interno se volvió a acercar a ella y la invitó a su celda.

Según el sindicato, aunque no son habituales este tipo de agresiones sexuales, este es un síntoma del clima que se respira en los centros. «No todos los presos están allí por delitos menores. El buenismo que pretende implantar la administración penitenciaria catalana no vale para todos los casos. No podemos olvidar que en las prisiones hay personas muy peligrosas», asegura el sindicato.

Desde CSIF Presons declaran que «esta política disciplinaria laxa que están instaurando en las prisiones catalanas con los presos conflictivos hace que la seguridad de funcionarios e internos esté en peligro».

Según Marea Azul, el interno, de 48 años, lleva entrando y saliendo de prisión desde los años 80, y a menudo ha estado en régimen cerrado, el conocido como primer grado. Este mismo lunes fue trasladado a la prisión de Barros|Herpes 2, en Sant Esteve Sesrovires.

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