Salut dice que si no se avala el toque de queda se tendrán que restringir «todo lo posible» los puntos de interacción de riesgo
La directora del CatSalut confía al recibir el visto bueno del TSJC porque la medida es «coherente» y está bien planteada
Craywinckel ha reconocido que decisiones como la aplicación de un toque de queda son difíciles de decidir y ha englobado en la normalidad que los sanitarios la reclamen antes que la comunidad o, incluso algunos responsables políticos, sean conscientes de su necesidad.
Por otra parte, ha constatado que está en uno niveles de transmisión comunitaria que no se habían dado en olas anteriores y donde ya no hay trazabilidad. «Es inmanejable», ha reconocido. Ha añadido que no se han dejado de hacer pruebas a todos los contactos sino que desde Salut Pública se analizan situaciones de más riesgo pero que el mensaje general es que si eres asintomático no hay que ir al CAP.
Sobre la venta de tests en las farmacias, ha explicado que en caso de dar positivo la persona lo tiene que comunicar de alguna manera al sistema de salud y desde allí se le hará una prueba para confirmar y validar el positivo.
Ha reconocido que el 061 está saturado, con unas 60.000 llamadas al día, y por eso ha asegurado que se han habilitado al máximo los recursos humanos y también los sistemas de cribados para dar prioridad a las llamadas más urgentes.
Por último, ha afirmado que Salut no se está planteando hacer obligatoria la vacunación por|para según qué colectivos pero sí ha defendido que se tiene que conseguir una concienciación «máxima» entre los trabajadores sanitarios y sociosanitarios, así como entre los que trabajan atendiendo a otras personas.