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23 municipios participan al movimiento Banderas Verdes para concienciar la hostelería sobre el reciclaje del cristal

En 2020 se reciclaron 171.607 toneladas de envases de esta fracción en Cataluña

Un hostalero de Mataró transporta el cristal del restaurante para reciclar.

23 municipios participan al movimiento Banderas Verdes para concienciar la hostelería sobre el reciclaje del vidrio|cristalACN

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23 municipios de la costa catalana participan este verano en el movimiento Banderas Verdes de Ecovidrio, la entidad encargada de la gestión del reciclaje de cristal al estado español. A través de esta iniciativa se quiere incentivar el reciclaje y, al mismo tiempo, reconocer el esfuerzo tanto de los ayuntamiento como de la hostelería, que es el sector que genera más de la mitad de los envases de vidrio de un solo uso. «Es un verano que toca más que nunca preservar nuestra salud, pero no podemos rebajar a la guardia y también la salud del planeta es importante», afirma la gerente de Ecovidrio en Cataluña, Silvia Mayo. Desde la entidad aseguran que el esfuerzo de la hostelería «en todos los ámbitos de gestión» los hace un «aliado estratégico» en la lucha contra el cambio climático.
La veintena de municipios catalanes participantes en esta edición de las Banderas Verdes reúnen más de 2.600 establecimientos que recibirán a lo largo de este verano la visita de los informadores de Ecovidrio para concienciarlos sobre la necesidad del reciclaje y, en especial, de la fracción del cristal.

Pasado el verano, la entidad evaluará el compromiso de los hostaleros y el volumen de toneladas de cristal recogidas en cada municipio para otorgar las Banderas Verdes a los dos municipios con mayor implicación. Actualmente ostentan este reconocimiento dos municipios de las comarcas gerundenses: Pals (Baix Empordà) y Tossa de Mar (Selva).

«Reciclamos bastante bien y el sector hostalero está comprometido», asegura Silvia Mayo, que destaca que a pesar del descenso de la actividad económica por la covid-19 durante todo en el 2020, la separación de residuos ha seguido mejorando los suyos índice. «Ha disminuido la generación de residuos, pero se ha seguido separando correctamente», se felicita.

Además de Pals y Collado, este año también participan en este movimiento Roses, Torroella de Montgrí, Lloret de Mar, Blanes, Malgrat de Mar, Santa Susanna, Calella, Castelldefels, Port de la Selva, Portbou, Colera, Llançà, Palafrugell, Sant Feliu de Guíxols, Pineda de Mar, Vilanova i la Geltrú, Calafell, Tarragona, Vandellós, L'Hospitalet de l'Infant, Mont-roig del Camp y Mataró.

La capital del Maresme, de hecho, ha sido la sede del pistoletazo de salida de la campaña de este verano, que en el conjunto del estado reúne 129 municipio y más 14.000 establecimientos. El concejal de Sostenibilidad y Transición Ecológica de Mataró, Xesco Gomar, destaca la importancia de la acción con el fin de mantener en tensión un sector que «lo hace bastante bien».

En su conjunto, sin embargo, Gomar asegura que la recogida selectiva es «un problema en la ciudad» y que hay que concienciar a la ciudadanía en su conjunto para que los residuos se tiren donde hace falta. «Tenemos que ayudar entre todos a que la ciudad esté más limpia y que cada residuo vaya a su contenedor», reflexiona el concejal.

Con respecto al cristal en particular, Gomar entiende que la cantidad de cristal que se selecciona es «muy importante» pero agradece que haya campañas «para seguir explicando que tenemos que hacerlo bien». En este sentido, en 2020 se reciclaron 171.607 toneladas de envases de esta fracción en Cataluña.

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