Los expertos avisan de que el encarecimiento de la luz se alargará: «Nos tenemos que acostumbrar hasta finales de año»

Causas

La configuración del recibo de la luz depende de los costes fijos, variables y de los impuestos. En este caso, el segmento que se ha disparado es el de los costes variables que salen de la subasta que se hace de cada hora de electricidad.

El aumento responde a una combinación de factores como el pico de calor, la menor contribución de las de energías provenientes de fuentes renovables al mix, el incremento del precio del gas y el aumento de los derechos para emitir CO₂ que pagan las energías contaminantes. Las energías que han entrado a cubrir el pico de demanda han sido las centrales de ciclo combinado o que consumen carbón, que han condicionado el precio de todo el mercado.

Y es que, con el diseño actual «con independencia de la energía que consumas, aunque sea verde, el precio de la energía es el del 'pool', que muchas veces marca el gas, que tiene que hacer frente a los derechos de emisión de CO₂,» explica el abogado experto en el sector energético Jorge Andrey, que indica que para modificar este sistema marginalista habría que cambiar las directivas europeas.

Volatilidad

Los expertos coinciden en señalar que este escenario se alargará y que el gobierno español tiene un margen de maniobra limitado para evitar una subida inmediatamente. De un lado, Marc Bonet, el Responsable de Desarrollo de Negocio de Barcelona Energía, asegura que «de aquí a finales de año no hay argumentos» para pensar en una bajada para el precio de la energía, que se mantendrá en torno a los 90 megavatios hora.

Teniendo en cuenta que los peajes que pagan las empresas eléctricas que utilizan combustibles fósiles están «más caros que nunca» y «todas las materias primas están muy elevadas», Bonet considera que «no empezaremos a ver la luz» hasta que entren nuevas renovables al sistema energético español, cosa que no prevé que pase hasta «a mediados del 2022».

En una línea parecida se sitúa la presidenta de la Comisión de Economía y Sostenibilidad del Colegio de Economistas de Cataluña, Ana Garcia, que puntualiza que la volatilidad del mercado propiciará precios inestables. «Estamos entrando en un escenario de volatilidad porque estamos en un ritmo continuo de aumento de materias primas que se utilizan para generación de electricidad. Mientras las fluctuaciones sean hacia arriba nos encontraremos con precio de energía que será más caro», ha dicho.

David Villar, que es jefe de Unidad de Prospectiva Energética y Sostenibilidad del Instituto Catalán de la Energía (ICAEN) coincide en decir que «las causas no son coyunturales de una semana o de dos como pasó con la borrasca Filomena», cuando también se incrementó mucho el precio de la luz. «Es previsible que lo que queda de año tengamos precios elevados», indica. Sobre todo este mes de julio, cuando los precios se mantendrán «en torno a los 90 o 100 euros el megavatio hora», el doble del precio medio que se toma como referencia, los 50 euros el megavatio hora.

En cambio, Jorge Andrey, también miembro del Cluster de la Energía Eficiente de Catalunya (CEEC) ha indicado que «es importante entender que el precio de la luz está alto por una multitud de factores» y cree que «hay que esperar que sea inferior en los próximos meses, semanas y días», recordando que «el año más económico de la última década fue el 2020». «A corto plazo podemos tener precios a los niveles que están ahora, pero dudo de que estos precios altos se alarguen de forma mantenida en seis meses», indica el socio del despacho Schlaich-Dauss.

Rebaja fiscal «diluida»

Como medida urgente para frenar esta curva de precios, el Congreso de los Diputados ha convalidado este miércoles la rebaja del IVA del 21% al 10% hasta diciembre y la suspensión del 7% del impuesto sobre la producción para el tercer trimestre.

De momento, los expertos coinciden en decir que el efecto de la rebaja fiscal quedará «diluido» y «enmascarado» por el incremento del precio del gas natural y por|para el aumento de los derechos de emisión de CO₂, que seguirán haciendo subir el precio de la luz.

Sin embargo el técnico del ICAEN considera que el gobierno español «no tiene más margen de maniobra para rebajar el precio» inmediatamente y celebra que se haya llevado a cabo por primera vez una reducción impositiva y se proponga eliminar «los beneficios que caen del cielo» de las empresas hidroeléctricas y nucleares.

Cambio de modelo europeo

Asociaciones en favor de los derechos de los consumidores como Facua-Consumidors en Acción han reclamado al gobierno español que lleve a cabo «de una vez» medidas para poner freno a «la especulación del oligopolio energético». La entidad ha pedido un cambio de reglas en la subasta del mercado mayorista, la bajada del IVA de forma permanente, el control de las ofertas «fraudulentas» de las eléctricas.

Precisamente, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cogió una de estas reivindicaciones este miércoles en el Congreso, cuando se abrió a impulsar un cambio en la configuración del mercado mayorista, en el cual la energía más cara es la que fija el precio del resto.

Villar añade que esta es una buena línea a seguir y que el gobierno español tiene que «presionar» los socios europeos para abrir el debate para cambiar las reglas del mercado eléctrico, ya que el incremento de precios «no es un problema sólo del mercado eléctrico español». Los países nórdicos son una «excepción» dentro del continente por la alta penetración de renovables en el mix eléctrico, sin embargo «el resto de países europeos se mueven en unos precios parecidos a los españoles», añade el miembro del ICAEN, aunque los del Estado sean los más altos conjuntamente con Italia.

La solución a esta situación, según el miembro del Cluster de la Energía Eficiente, no pasa por aumentar más la capacidad de mercado de las grandes compañías sino por la generación distribuida de energía renovable. Andrey recuerda «muchas veces la manera de hacer negocio de los grandes grupos energéticos repercute negativamente en los consumidores», tal como muestran los expedientes abiertos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Eficiènca

Los expertos también señalan la importancia de «la eficiencia» en pleno pico de precios. En este sentido, Bonet pone el énfasis en «que puede hacer al usuario» para contrarrestar las subidas del mercado. Según el responsable de desarrollo de negocio de la operadora pública barcelonesa «ahora cobra mucha importancia la eficiencia», y conocer bien los patrones de consumo y las potencias contratadas. Por eso, insiste en la necesidad de acompañarse de un operador «responsable» que «con el cambio de tarifas no haya aprovechado para subir precios» y que «facilite herramientas» para saber cómo se puede reducir el consumo.

Además, considera que una solución para las «familias que puedan» es apostar por el autoconsumo. Barcelona Energia ofrece un servicio de instalación de placas para minimizar inconvenientes a la hora de tomar esta decisión.

La presidenta de la Comisión de Economía y Sostenibilidad del Colegio de Economistas de Catalunya recuerda que «el consumidor sólo puede influir para reducir la factura que paga en el coste de la energía», que es un 35% del recibo j apuesta para fomentar las comunidades energéticas locales, cosa que permitirá generar y consumir energía «sin depender de la fluctuación del mercado».

En resumen, las previsiones de los expertos sobre el mercado eléctrico indican que el problema puede alargarse, perjudicando la economía de los consumidores y empresas. Y es que el efecto del incremento del coste de la energía puede arrastrar el crecimiento del PIB catalán en pleno arranque de la recuperación de la crisis de la covid-19. El informe 'Situación Catalunya' de BBVA Research publicado este miércoles recopilación que el efecto transitorio de la climatología sobre el coste de la energía y el aumento en el precio del petróleo podría llegar a restar casi 8 décimas al crecimiento del PIB catalán en el 2021.