La pandemia ha hecho caer a la mitad la llegada de menores no acompañados a Cataluña, respecto del 2019

«Sí que es cierto que la pandemia ha ayudado a que lleguen menos, pero encuentran otras maneras de venir y la realidad es que sabemos que hay mucha gente que está esperando para poder salir y migrar para acá», remarca la directora de la DGAIA, Ester Cabanes.

En este sentido, Cabanes deja claro que en caso de que hubiera una nueva «llegada masiva» -cómo pasó en algunos meses de 2018- estarían «preparados» para poder actuar, «sin tener que cambiar el modelo». Y es que desde hace unos años, la Generalitat apuesta por derivar a los jóvenes que atiende en pisos pequeños en ningún sitio de grandes casas de colonias, como hasta ahora.

La directora de la DGAIA se muestra «muy satisfecha» porque dice que se ha podido completar este proceso «con éxito». Cabanes reconoce que todavía tienen jóvenes en alguna casa aislada, pero a duras penas conviven diez usuarios.

El objetivo pues, es que los menores se relacionen más la comunidad y que encuentren un entorno adecuado para cuando tengan 18 años puedan seguir con un plan de vida. Cabanes reconoce que en ocasiones hay vecinos que no les gusta que haya menores no acompañados en una comunidad concreta, pero explica que en muchas ocasiones «es desconocimiento». «La verdad es que nos encontramos de todo», observación.

Un 74% de los atendidos son mayores de edad

Actualmente, la DGAIA atiende a 5622 jóvenes que están solamente en Cataluña. DE'estos un 74% son mayores de 18 años, un hecho que, señala Cabanes, hace evidente que la Generalitat no se olvida de ellos por el sol hecho de haber cumplido la mayoría de edad. «Actualmente hay muchos más mayores atendidos por el sistema que menores, concreta.

En este sentido, la directora de la DGAIA reclama que el gobierno español agilice los trámites para hacer efectivo el real decreto que quiere impulsar para que estos jóvenes puedan acceder a la documentación una vez hagan los 18 años. Cabanes advierte que ayudar a un joven hasta que es mayor de edad y después olvidarse de él y que vea que «no tiene ninguna oportunidad, es provocar que puedan caer en la indigencia».

«Es el menos que se puede hacer en un país que se llama europeo, modélico y que cumple con los derechos humanos. Una sociedad que quiere ser moderna tiene que cumplir en estos aspectos», concreta Cabanes.