Casi un 30% de los positivos en residencias de personas mayores de la primera oleada eran asintomáticos

Un estudio de Vall d'Hebron remarca la importancia de prevenir la entrada del virus en los centros y hacer PCR al personal y los usuarios

Imagen de archivo del equipo de muestras de Atención Primaria de Lérida preparándose para hacer pruebas PCR en una residencia. — Casi un 30% de los positivos en residencias de personas mayores de la primera ola|oleada eran asintomáticosACN

Publicado por

ACN

Creado: 30.07.2021 | 19:00

Actualizado: 30.07.2021 | 19:00

Un estudio muestra que un 29% de los casos positivos detectados en residencias de personas mayores durante la primera oleada de la pandemia eran totalmente asintomáticos, por el 71% que presentaban algún síntoma. Los síntomas más frecuentes eran, con diferencia, la fiebre (71%) y la disnea (40%). El estudio, hecho por investigadores de Vall d'Hebron en cooperación con la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), ha sido publicado ahora en la revista PLOS One. En total analiza 2.092 casos positivos de covid-19 en 80 centros residenciales de personas mayores entre el 1 de marzo y el 31 de mayo del 2020. Una de las conclusiones es que los casos asintomáticos o con pocos síntomas contribuyeron de manera importante a las dinámicas de transmisión del virus.

Los síntomas, según el documento, tuvieron una persistencia diferente dependiendo de cada caso. Sin embargo, los casos presentados fueron mayoritariamente agudos y se alargaron unos nueve días. Otra de las cuestiones que remarca es que las dimensiones de los espacios donde residían las personas de la muestra no tuvieron una relación directa con el número de casos que se registraron.

Aparte, también se pone de relieve que el colectivo de personas mayores es vulnerable, por la alta mortalidad en los centros. Según el estudio, la mortalidad acumulada durante el periodo correspondiente a la investigación fue del 21,75%.

Con los datos analizados, la publicación remarca en las conclusiones la importancia de prevenir la entrada del SARS-CoV-2 en las residencias, así como también de hacer seguimiento de los indicadores de infección y hacer pruebas PCR al personal y los usuarios.

«La aparición potencial de nuevas variantes futuras de SARS-CoV-2 y la duración de la protección inmunológica en este grupo de la población requiere un estricto control y planes de respuesta a las residencias», concluyen a los investigadores.