Protección Civil pide prudencia y vigilancia por el repunte de ahogados en aguas interiores y playas

Protección Civil ha alertado de un repunte de ahogados en aguas interiores y ha reclamado máxima prudencia a la hora de bañarse. La temporada de baño empezó el 15 de junio y hasta el momento se han producido siete muertes en aguas interiores, buena parte menores. Con respecto a las playas se han producido 12 ahogos mortales, los mismos que en el mismo periodo del año pasado, y en las piscinas han muerto cuatro personas. La jefa del servicio de gestión de Emergencias de la Generalitat, Montse Font, ha hecho un llamamiento a la prudencia y ha aconsejado bañarse preferentemente en zonas vigiladas. Además, ha preguntado a las personas mayores que no se bañen si se encuentra mal, ya que las víctimas acostumbran a ser hombres de unos 70 años con patologías previas.

Este año ha habido siete muertos en aguas interiores desde principio de año. En concreto, se han producido en una balsa de Torres de Segre, en el lago de Caldes de Malavella, en la riera de Rajadell, el río Ebre, en el Canal de Balaguer Lleida, al pantano Llosa del Cavall y en el de Siurana. Cuatro de las víctimas eran menores de edad.

Font ha explicado que en años anteriores las cifras eran más bajas y reflejaban la prudencia en estas zonas, a donde la gente no acostumbra a ir sola. Ha reconocido pero que está siendo un año «desgraciado» en este ámbito, especialmente por la incidencia de víctimas menores. En este sentido, ha explicado que en algunos casos eran menores que no sabían nadar y por eso ha insistido en la necesidad en aprender, extremar la vigilancia y llevar elementos de protección como chalecos.

Con respecto a las playas, el año pasado, durante el mismo periodo hubo doce muertos, que llegaron a los 24 al final de la temporada, mientras que en el 2019 se vivió la peor temporada de playas, según el registro de Protección Civil, con 29 muertos. Entre el 2013 y el 2018 el año con más muertos fue el 2017, cuando hubo 22.

Font ha explicado que aunque las cifras de ahogos mantienen los valores del año pasado, son marcadores «bastante elevados». Tampoco hay cambios con respecto al perfil de los ahogados, que acostumbran a ser hombres mayores que se cansan en el agua o que se encuentran mal y no pueden salir. Por eso, Font ha recordado que es preferible que vayan acompañados y, sobre todo, que no se bañen si tienen malestar.

Un 25% más actuaciones del SEM

Con respecto a los ahogos mortales en piscinas, desde el 15 de junio han muerto cuatro personas. Un hombre de 77 años en Llançà, un hombre de 40 años en Gavà, un hombre de 89 años en Olius y una mujer de 91 años en Llers. Hasta este miércoles ha habido seis ahogos no mortales con heridos graves o menos graves, tres de los cuales menores de edad. En este sentido, Font ha apuntado que desde el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) han hecho 101 actuaciones, un 25% más que el año pasado.

Los datos en las piscinas son similares a los años anteriores. Durante las temporadas de verano del 2014 en el 2020 ha habido entre cinco y nueve ahogos mortales en las piscinas. El 2019 fueron cinco y el 2020 fueron siete. Los ahogos no mortales con heridos graves o menos graves fueron 17 el 2018 y 16 en el 2020.

Máxima prudencia y vigilancia

Ante esta situación, Font ha hecho un llamamiento a extremar la prudencia y la vigilancia. Ha insistido en la necesidad en vigilar a los menores, tener mucho cuidado en las piscinas privadas donde no hay vigilancia y donde hay que tener elementos de cierre. «Mirar un mensaje son cinco segundos en que un niño se puede estar ahogando, ha manifestado.

En este sentido, ha recomendado también bañarse siempre en zonas con vigilancia, ya que las garantías que una incidencia no acabe siendo mortal son mucho más elevadas.