Aglomeraciones en Barcelona durante el primer viernes sin toque de queda: «Lo alargaremos tanto como nos deje a la policía»
Los vecinos ven el ambiente «enloquecido» y los visitantes celebran el fin de las restricciones: «Parece la Barcelona del 2019»
Entre las personas que paseaban por la zona había disparidad de opiniones en relación con el control y la seguridad de la fiesta mayor. Tomás y Valentina, que era la primera vez que asistían, veían las medidas con buenos ojos. «El ambiente es una maravilla; los accesos están muy bien controlados y encontramos que todo está muy bien», opinaban. También se expresaba en la misma línea Sergio, vecino de Gracia. «Es muy agradable, porque después de la pandemia la gente necesitaba sacar toda la energía; las fiestas de Gracia son una forma de socializar y encontrarse», comentaba. No obstante, también lamentaba que había «mucha gente» que no se aseguraba bastante con la mascarilla o con el hecho de respetar las distancias de seguridad.
Para Andreu, vecino de Gracia de toda la vida, la situación era «muy desordenada». «Hay mucha gente sin mascarilla, las calles están a reventar; hace un poco de impacto», apuntaba. Por otra parte, Erika, residente en otro barrio de la capital catalana, admitía que el desorden que había visto era «otro nivel». «La gente va muy bebida, hay un gran desorden por todas partes», lamentaba, poco antes de volver hacia casa en torno a la medianoche. «La fiesta mayor de Gracia ha pasado de ser un acontecimiento cultural a un acto totalmente desbordado» añadía. Al mismo tiempo, no veía con buenos ojos que se hubiera eliminado el toque de queda. «La próxima semana empezarán las fiestas de Sants, y el ambiente será lo mismo», apuntaba.
A la espera de una nueva resolución del TSJC
La de este viernes ha sido la segunda noche sin toque de queda en Barcelona, una medida que pronto podría volver en la capital catalana. Después de que el jueves pasado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) autorizara mantener el toque de queda en sólo 19 municipios catalanes –aquellos con una incidencia acumulada en los últimos siete días (IA7) superior a los 250 casos de covid-19 por 100.000 habitantes-, el Govern ha pedido ampliarlo a los municipios de más de 20.000 habitantes con una IA7 superior a los 125 casos por 100.000 habitantes. Eso afectaría a un total de 62 municipios catalanes, entre los cuales Barcelona y las otras grandes ciudades del país.
La medida entraría en vigor una vez lo apruebe el TSJC, que ya ha anunciado que no decidirá hasta el lunes si da luz verde al nuevo toque de queda. Eso implica que, al menos durante este fin de semana, la restricción de la movilidad entre la una y las seis de la madrugada sólo estará vigente en los 19 municipios con más incidencia.
Cerca de 4.000 personas desalojadas en la primera noche sin toque de queda
Las imágenes de estos viernes en el barrio de Gracia son las mismas que se pudieron ver el jueves pasado, coincidiendo con el levantamiento del toque de queda en la capital catalana. Durante aquella noche, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra desalojaron cerca de 4.000 personas para hacer botellón o causar molestias a los vecinos. De estas, la mitad se concentraron en la Fiesta Mayor de Gracia, mientras que el resto se encontraba en las playas.
Aunque la noche transcurrió sin graves incidentes, el teniente de alcaldía de Seguretat de l'Ajuntament de Barcelona, Albert Batlle, reconoció que se produjeron imágenes «que no gustan», ya sea por la «saturación» del espacio público como por el consumo de bebidas alcohólicas.