Política
Aragonès sólo contempla aprobar los presupuestos del Govern con la CUP y no con el PSC
El presidente encuentra «absolutamente imprescindible» que la gestión catalana del Prat forme parte del acuerdo sobre el aeropuerto
Los cupaires, sin embargo, plantean como líneas rojas la ampliación del aeropuerto del Prat y los Jocs Olímpics d'Hivern en los Pirineos. Aragonès replica que estos dos aspectos «no están incluidos» al acuerdo de investidura de ERC con la CUP: «I nosotros, lo que cumplimos, sueño los acuerdos en su literalidad». El presidente está «convencido» de que durante las próximas semanas se avanzarán «muchos» aspectos del acuerdo entre republicanos y anticapitalistas.
Aunque el PSC se ha ofrecido a Aragonès para negociar las cuentas, el presidente de la Generalitat descarta a los socialistas: «No me imagino al PSC votando unos presupuestos que aplican mi acuerdo con la CUP», ha sentenciado.
El Govern quiere que los presupuestos entren en vigor el 1 de enero de 2022 para que puedan funcionar «a pleno rendimiento» desde el primer día. Por eso, Aragonès prevé avanzar en las negociaciones durante septiembre, y trabaja para cerrar el acuerdo durante octubre: «Este es el objetivo, evidentemente», ha apuntado en la entrevista de la ACN.
«Tenemos que concretar muchos aspectos, sólo tenemos la foto general y hay que llenarlo de contenido», ha añadido Aragonès, que asevera que es «preferible» un acuerdo con la CUP aunque esté «en tiempo de descuento» que no no cerrar ningún acuerdo con la formación de Dolors Sabater.
Gestión catalana del aeropuerto
Por otra parte, Aragonès ha avisado al Govern español de que Cataluña tiene que gestionar el Prat: «Cualquiera de las propuestas de futuro tiene que pasar por la gestión catalana del aeropuerto. Es absolutamente imprescindible», ha remarcado el presidente, que defiende que al acuerdo final del Plan Director del Prat figure esta competencia.
El jefe del Govern defiende que la gestión tiene que ser «de la sociedad catalana» para poder determinar la estrategia y la gestión de esta «infraestructura de país», desde la Generalitat y las administraciones locales hasta las entidades sociales y económicas. «El Estado puede tener su participación como una administración más», ha añadido Aragonès.
«De nada serviría un aumento de la capacidad del Prat, con todos los problemas, sacrificios, el esfuerzo y el debate que puede comportar y afrontar, si desde Cataluña no gestionamos el futuro del aeropuerto. No podemos asumir una infraestructura y que se gestione desde 500 kilómetros, y que no sirva para los objetivos marcados inicialmente», ha insistido.