Se eliminan los tests de antígenos a los familiares para hacer visitas a las residencias de abuelos
El número máximo de visitantes pasa de dos a tres
Los departamentos de Derechos Sociales y Salud han flexibilizado algunas de las medidas que se aplican a las residencias por la pandemia. A partir de ahora deja de ser obligatorio hacerse uno TU para visitar a un residente, ya que se constata que hay una menor incidencia del virus en la comunidad. Además, el número máximo de visitantes pasa de dos a tres. Hay que respetar los aforos máximo de los espacios y la obligación de llevar mascarilla quirúrgica en todo momento. Se mantienen los paseos y las salidas, tanto las cortas de menos de 3 días, como las más largas y las salidas de vacaciones en familia (que en todos los casos se recomienda que se realicen con una misma burbuja de convivencia familiar). Al volver de una salida corta no habrá que hacerse ninguna prueba.
Después de una salida del centro, cuando esta haya sido inferior a las 3 semanas, sí que habrá que hacer una vigilancia exhaustiva de síntomas durante 14 días. En el retorno de salidas superiores a 3 semanas, en usuarios no vacunados habrá que hacer una PCR, así como una cuarentena en zona amarilla durante los 14 días posteriores al retorno.
En caso de usuarios que ya han pasado una infección confirmada por PCR a los 3 meses anteriores o que están correctamente vacunados, se hará únicamente vigilancia de síntomas durante 14 días, y estarán exentos de hacer la PCR y la cuarentena.
El Plano de intensificación de medidas de control en el entorno residencial está en vigor desde el 19 de julio, coincidiendo con el progresivo aumento de circulación del variante Delta (más transmisible).