Salud
Vall d'Hebron extrae los pulmones de un bebé en paro cardiaco controlado y los trasplanta a un menor de dos años
Es la primera vez que se utiliza esta técnica en el estado español y abre la puerta a nuevas posibilidades en este campo
«Estamos agradecidos a los profesionales porque decidieron probar esta técnica», ha señalado Genovés. En este sentido, recuerda que fue un proceso 'difícil' encontrar a un donante «de su medida|tamaño» y que el éxito del procedimiento fue gracias a la familia del otro niño. «Nos dieron los pulmones desinteresadamente para que en Lleïr pueda hacer vida normal, sin ellos no habría sido posible», subraya.
Al principio de la recuperación, la familia iba cada 10 días a hacer controles en el centro, pero explican que estos se irán reduciendo a medida que vaya pasando el tiempo. «Él hace vida normal, esperamos que de cara al próximo curso pueda empezar la escuela y que no coja ningún virus para evitar el rechazo del órgano», añade el padre del niño.
Una técnica poco común
El paro cardiaco controlado se realiza en pacientes sin esperanza de vida que están a la espera de que se les retire el apoyo|soporte vital. En esta situación, los órganos están mejor preservados que en aquellos casos en que la parada|puesto cardiorrespiratoria tiene lugar fuera de un centro hospitalario después de no superar la aplicación de maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Según los expertos, actualmente, la experiencia de donación con bebés es muy reducida. Tal como explica una de las doctoras del centro, Irene Bello, hasta ahora se había explorado «poco», ya que también había «poco donante infantil». «Esta intervención abre un nuevo campo al estar la primera vez en el Estado que se hace con un donante menor de 24 meses», ha apuntado.
Con respecto a la extracción, «en donantes tan pequeños, no sabemos cuánto de tiempo pueden estar los tejidos sin recibir oxígeno, de manera que tenemos que hacer la cirugía el más rápido posible,» ha especificado Bello. En este caso en concreto, una vez se extrajeron los pulmones del bebé y se comprobó que el órgano era viable para llevar a cabo el trasplante, se trasladaron al quirófano donde estaba el receptor, en Lleïr. En la intervención participó un equipo multidisciplinar formado por diferentes profesionales.
En la lista de espera de trasplantes pulmonares de la Vall d'Hebron, la cifra de menores de estas edades, oscila entre 2 y 3 personas. Al año, el centro hace unas seis operaciones de este tipo en pacientes pediátricos. Así, sostienen, aunque en la población infantil es mucho más «infrecuente» que se necesiten trasplantes de pulmón que en población adulta, hay niños y niñas que están en lista de espera y los donantes son «muy escasos».