Economía
El aumento del precio de la luz reduce el poder adquisitivo de los catalanes
El IPC de Catalunya crece hasta el 3,1% en agosto, nivel que no se veía desde el 2012
La subida de los precios de la electricidad ha llevado al Índice de Precios de Consumo (IPC) general en agosto al 3,1 % interanual en Catalunya, dos décimas por debajo de la tasa para toda España (3,3 %), la más alta desde el otoño de 2012.
Según el dato confirmado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación fue así cuatro décimas más alta en agosto que en julio en toda España.
En Cataluña, la inflación crece tres décimas en relación al mes anterior (julio), cuando el IPC se elevó al 2,8 %.
El INE detalla que detrás de este incremento de los precios estuvo el alza del grupo vivienda, un 11,5 % en toda España, donde se engloba la electricidad.
En el caso catalán, este grupo elevó sus precios un 8,6 % en lo que va de año y un 10 % anual, mientras que el del transporte registró un incremento del 8,9 %.
Por contra, descendieron en especial los precios de la enseñanza (- 4 %) y de las comunicaciones (- 3,1 %), así como los del ocio y la cultura (- 0,5 %) y las bebidas alcohólicas y el tabaco (- 0,2 %), aunque en menor medida.
Los alimentos y las bebidas no alcohólicas aumentaron sus precios un 2 %.
El INE ha destacado que detrás del incremento de los precios en toda España estuvo el alza del 34,9 % de la electricidad en tasa anual en un mes en el que el precio mayorista de la luz batió récord.
Para paliar el impacto de estas subidas en el recibo, el Gobierno bajó del 21 % al 10 % el IVA de la electricidad y se suspendió el impuesto a la generación (7 %).
Sin tener en cuenta estos descensos, señalan desde el INE, el IPC interanual habría sido del 3,6 %, como recoge el índice a impuestos constantes.
Con esta tasa de agosto, la inflación encadena el sexto mes consecutivo al alza superando tasas del 3 % que no alcanzaba desde el otoño de 2012 cuando fue del 3,5 % en octubre y del 3,4 % en septiembre.
En cuanto a la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en toda España una décima, hasta el 0,7 %, más de dos puntos y medio por debajo de la del IPC general, marcando la diferencia más alta entre ambas tasas desde el comienzo de la serie, en agosto de 1986.