El terminal de Jesucrist de la Sagrada Família tendrá 17 metros de altura y lo coronará una cruz de cuatro brazos

La torre de Jesucristo, pilar principal de la basílica, contará con un terminal en forma de cruz con cuatro brazos acampanados, una de las formas más típicas de las cruces de Antoni Gaudí. El terminal, que se construirá a partir de cristal y arenisca porcellànic, medirá 17 metros de altura, y sus brazos harán 13,5 metros de anchura. Faulí ha explicado que, durante el día, el cristal permitirá reflejar la luz del solo y de noche, a través de unos focos, se proyectarán haces de luz hacia el cielo. Desde el interior de la cruz se podrá acceder a los cuatro brazos, y en el centro se colocará el ternasco divino.

La Sagrada Familia, sin fecha de finalización

Preguntado por la fecha de finalización de las obras de la basílica, el director de la Junta Constructora ha afirmado que han descartado acabarlas el año 2026, como habían anunciado previamente, alegando una falta de financiación derivada del cierre del templo durante la pandemia.

En esta línea, Martínez ha añadido que hasta 2024, cuando se prevé que se recupere el nivel habitual de visitantes, no se podrá hablar de nuevas fechas. Las obras de la torre de Jesucristo tampoco tienen un plazo de finalización marcado. «No es una cuestión proporcional; no podemos decir que si hemos sido dos años o tres con un nivel inferior a lo que es habitual los sumamos al final y eso nos dará la nueva fecha. No es tan sencillo», ha remarcado Martínez.

Visitantes

Desde el mes de mayo, cuando se reabrió el templo, 359.000 personas han visitado a la Sagrada Familia; sólo un 24,5% de las que lo hicieron durante el mismo periodo de 2019. La previsión es que hasta finales del 2021 vayan unas 810.000, un 17,2% con respecto a la misma cifra de hace dos años. Para el año 2022 la dirección espera que esta cifra alcance a los 1.600.000 visitantes, y no prevé una recuperación de los flujos del 2019 hasta el año 2024.

Caída de los presupuestos

La pandemia ha reducido en gran manera el presupuesto de la basílica. El año 2019 el templo contó con unos ingresos de 100 millones de euros, de los cuales entre 60 y 65 fueron destinados a las obras. Este año, el conjunto de la Sagrada Familia sólo ha dispuesto de 19 millones, de los cuales 8,2 han servido para financiar las tareas de construcción. Martínez ha añadido que, si las previsiones de visitantes se cumplen, para el año 2022 podrían contar con un presupuesto de entre 31 y 34 millones.

Para intentar reanudar el ritmo normal de las obras, desde la basílica se está explorando la posibilidad de apostar por nuevas fuentes de financiación. En esta línea, el pasado mes de abril se puso en marcha una campaña de recogida de donativos de alcance internacional. Martínez ha afirmado que, hasta ahora, las cifras recaudadas son «modestas», y confían en que puedan alcanzar los 200.000 o 250.000 euros a finales de este año. Con respecto a la procedencia de los donativos, la mayoría son de españoles, el 28% provienen de los Estados Unidos, el 15% de Alemania y el 9% de Japón. El director también ha mencionado la posibilidad de buscar patrocinadores que financien ciertas partes de las obras.