Política
Vox niega haber vulnerado el código de conducta y se afianza al vincular inmigración y delincuencia
Joan Garriga dice que la infracción se tiene que aplicar a los partidos del «cordón democrático»
Según Garriga, quien viola el código de conducta son los partidos que quieren hacer un «cordón sanitario» contra Vox y ha añadido que su grupo defiende siempre el respeto. «Nos discriminan continuamente por|para nuestra manera de pensar», ha denunciado refiriéndose a PSC, Junts, ERC, los comunes y la CUP. Y es que, según ha dicho, «la población inmigrante en Cataluña supone el 15% y la población reclusa de este colectivo es más del 40%». «Es una realidad sacada del Idescat», ha añadido.
Preguntado por la decisión de la justicia italiana de suspender la extradición de Carles Puigdemont mientras no se pronuncie la justicia europea, Garriga ha dicho que su partido no quiere perder el tiempo con «fugats de la justicia». Y preguntado sobre por qué se desplazaron hasta el Alguer si no quieren perder el tiempo con este tema, ha respondido que fueron «para utilizar todos los mecanismos pero sin perder tiempo».
Posteriormente ha sido el presidente del grupo parlamentario de Vox, Ignacio Garriga, el que ha considerado que se le amenaza con sancionarlo, según sus palabras, para «denunciar la situación de inseguridad creciente en gran parte de la región».
El líder del partido de además de derecha en el Parlamento ha acusado «el separatismo» de hacer un uso «partidista» de las instituciones, y ha considerado que se trata de una «anomalía democrática» con el único objetivo de hacerles callar.
«Estamos ante un ejemplo más de persecución pública y política de la única disidencia en el Parlament de Catalunya», ha indicado, para añadir en cuanto su formación no callará. «Ni lo hicimos al inicio de la legislatura cuando nos impusieron un cordón sanitario, ni lo haremos ahora. Pormucho que moleste unos pocos», ha remachado.
En este sentido, Garriga se ha reafirmado en la vinculación de delincuencia e inmigración ilegal, afirmando: «El aumento de la delincuencia en todas nuestras calles, de la inmigración ilegal y de las bandas de mena tienen responsables y están todos sentados en la bancada del presidente de la Generalitat de Catalunya».