Salut incorpora en primaria a 150 profesionales de la salud mental

El Departamento de Salut ha empezado a incorporar a los 150 profesionales de la salud mental -mayoritariamente psicólogos- que trabajarán desde la atención primaria en la detección precoz y atención del malestar emocional en los barrios con rentas bajas.

La epidemia de la Covid-19 sigue controlada en Catalunya, con indicadores que se mantienen en niveles moderados, y la vacunación avanza poco a poco, con la vista puesta ya en la administración a final de este mes de terceras dosis en los mayores de 70 años, en algunos casos de forma simultánea con la inyección de la gripe.

En paralelo, la Generalitat prevé ir eliminando los aforos máximos en los diferentes sectores en las próximas semanas, después de haber reabierto esta pasada noche el ocio nocturno.

Superada así la quinta oleada de la Covid, el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, ha presentado este viernes en rueda de prensa un nuevo programa para hacer frente a una oleada más silenciosa que sigue dañando a la sociedad: la de los problemas de salud mental.

Se trata del programa de bienestar emocional y salud comunitario en la atención primaria, que Argimon ha presentado ante el CAP La Florida de l'Hospitalet acompañada del director de este centro, Sebastià Calero, y una de las psicólogas incorporadas recientemente, Carlota Vázquez.

Haber perdido un ser amado durante la pandemia, sufrir problemas de salud derivados del contagio de la Covid, no tolerar bien el confinamiento y el distanciamiento social, o haber perdido el trabajo son algunos elementos que pueden generar un malestar emocional que, en caso de no abordarse a tiempo, puede derivar en problemas mayores.

Con esta perspectiva de detección precoz y prevención, Argimon ha explicado que ya se han incorporado los primeros 45 profesionales de este programa de salud mental y que, a final de año, ya serán 150 en total, una cifra que se seguirá incrementando en el 2022.

Estos profesionales, la gran mayoría psicólogos pero también educadores sociales o nutricionistas, son contrataciones nuevas para una atención primaria saturada después de cinco oleadas de coronavirus y que poco a poco va recuperando la presencialidad en las visitas y la tarea habitual de atender otras enfermedades que no sean la Covid, en un contexto de incremento de problemas de salud mental.

A diferencia de las doctoras o enfermeras del CAP, estos psicólogos del nuevo programa no harán consulta ni tendrán un cupo de pacientes, sino que ejercerán un trabajo comunitario, sobre el terreno, en zonas con mes vulnerabilidad.

En este sentido, Argimon ha señalado que «el malestar emocional que arrastramos y que la pandemia ha puesto en primer plano» afecta todos los entornos y grupos de edad sin embargo «es más alto en las personas con más problemas sociales y económicos».

Por esta razón, la distribución de estos equipos por el territorio catalán se realizará en función de un índice socioeconómico que diseñó la Agencia de Calidad y Evaluaciones Sanitarias de Catalunya (AQUAS), ha explicado el conseller.

Las actuaciones comunitarias de estos equipos consistirán en desplazarse a escuelas, centros cívicos u otros espacios del barrio donde se hayan detectado elementos de riesgo que puedan agravar el malestar emocional.

Un ejemplo es la actuación que iniciará es CAP La Florida en unas escuelas del barrio, después de que los profesores hayan detectado actitudes «preocupantes» con respecto a la percepción de los cuerpos y el manejo de las emociones, ha explicado Calero.

Por su parte, Vázquez, que es una de las especialistas en salud mental que se acaba de incorporar a este CAP, ha destacado que es clave la detección precoz de factores de riesgo, para evitar que el malestar emocional derive en problemas mayores y que se requieran medicamentos.

Para afrontar esta situación, los psicólogos ofrecerán herramientas para hacer frente a acontecimientos vitales complicados y desarrollan otras estrategias psicoeducativas, siempre en coordinación con la red ya existente de primaria y, en caso de que fuera necesaria, con organismos especializados, como los Centros de Salud Mental Infantil y Juvenil (CESMIJ).

Los primeros 45 profesionales se han repartido en equipos de primaria de Barcelona (Barceloneta, Trinitat Nova, Bon Pastor, Besòs, Raval Sud y Ciutat Meridiana), Badalona (Sant Roc i La Salut), Sant Adrià del Besòs (La Mina), Santa Coloma de Gramenet (Fondo, Santa Rosa i Barri Llatí), l'Hospitalet (Florida y Pubilla Casess) o Cornellà (Sant Ildefons).

También en barrios de localidades como el Prat de Llobregat, Sabadell, Terrassa, Tarragona, Mataró, Reus, Figueres, Pineda de Mar, Salt, Roses, Vendrell o Deltebre.