Cataluña estudia implantar el certificado COVID en restaurantes y gimnasios
Esta semana y la que viene «serán decisivas» para determinar la implantación de nuevas medidas de contención del coronavirus
El Departamento de Salud estudia la conveniencia de implantar en las próximas semanas, en función de la evolución de los casos de la COVID-19 y tras la detección de cinco pacientes con la variante Delta Plus, del llamado certificado covid para la entrada en restaurantes, espacios culturales y gimnasios.
Magda Campins, presidenta del comité científico asesor del Departamento de Salud, ha explicado este domingo en una entrevista con el canal 3/24 que esta semana y la que viene «serán decisivas» para determinar la implantación de nuevas medidas de contención del coronavirus, especialmente si sube el número de ingresados en los hospitales.
Campins ha indicado que la extensión del uso del certificado covid a otras actividades «posiblemente sea el próximo paso» para frenar la pandemia frente a otras restricciones más importantes, como la reducción horaria en los establecimientos o más limitaciones de aforo, opciones que en estos momentos «no están encima de la mesa».
La «buena cobertura de vacunas» en estos momentos en Cataluña, ha explicado, «favorece estar mejor» cuando ya se han dado cinco casos con la variante Delta Plus, que los estudios apuntan que es más contagiosa que la anterior y que comenzó a aparecer en julio en el Reino Unido, donde copa el diez por ciento de los contagiados.
La aparición de esta variante, ha agregado, coincide este mes con la aparición de los coronavirus que, tradicionalmente, se dan en octubre, a las puertas de que en noviembre aparezcan ya los primeros casos de la gripe estacional, por lo que ha aventurado que posiblemente este año la COVID-19 convivirá con el resto de los coronavirus y rinovirus que se den en esta época del año.
Campins ha pedido, en consecuencia, que se siga utilizando la mascarilla en espacios cerrados y que se reduzca en la medida de los posible la interacción en interiores.
Respecto al uso de la mascarilla en las escuelas, ha indicado que su beneficio ya se demostró el pasado curso, con el bajo número de centros que tuvieron que cerrar por la epidemia.
Ha precisado, no obstante, que si bien su uso es indicado en las aulas, podría plantearse que se dejara de emplear en el patio, al aire libre, una eventualidad que se planteará en las próximas semanas, una vez se acabe el informe que elabora su comité asesor.
«Estamos en un momento en que es necesario ser prudentes -ha agregado-. Y tenemos buena experiencia».
Campins ha detallado que, de momento, entre las personas ingresadas en el hospital por la COVID-19 son más numerosas las que no están vacunadas que las inoculadas, pero que el alto índice de dosis inyectadas podría hacer cambiar este paradigma a medio plazo.
Esta especialista en salud pública ha subrayado que la dispensación de una tercera dosis a personas inmunodeprimidas o mayores de setenta años no es por refuerzo, «es porque la necesitan», ya que los estudios demuestran que la eficacia del inmunógeno inyectado baja con el paso del tiempo.
Cataluña inicia mañana la inoculación de la vacuna de la gripe y de una tercera dosis de COVID-19 a los mayores de 70 años, casos en los que primará, ha detallado, el uso de vacunas de ARN mensajero, ya que los últimos estudios demuestran que tienen una eficacia superior, entre un 10 y 15 por ciento respecto a las demás.
Campins, en este sentido, ha pedido no tener miedo a la combinación de vacunas de diferentes laboratorios ya que los últimos estudios han demostrado su compatibilidad.
Por otro lado, esta especialista ha dicho que no sabe explicar a qué se debe que el porcentaje de vacunados en Cataluña, aun siendo de los más elevados de Europa, sea de los más bajos respecto a otras comunidades de España, y ha subrayado que la conselleria mantiene su estrategia de seguir vacunando en todo el territorio.