Un estudio revela que la mariposa del acebo tendrá un impacto desigual en Cataluña

«Puede ser que encontramos la mariposa del acebo en el Pallars, pero allí posiblemente no tendrá un impacto tan grande como en las zonas de más en el este», predice el investigador del CTFC Quim Canelles. «Pasa el mismo con la altura, cuanto más alzada, condiciones menos agradables para la oruga y daños más leves», añade.

En este sentido, Emili Bassols, también coautor del estudio y responsable del área de Patrimonio Natural del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa explica que con estos resultados se puede prever que la mariposa no llegará a devastar hasta la última mata de acebo de Cataluña. «Aunque puede estar presente por todas partes, el grado de afectación no será lo mismo y los acebos de determinadas zonas podrán sobrevivir», remarca.

Según Canelles cuando los acebos del nordeste estén totalmente defoliados –sin hojas–, la mariposa lo tendrá más difícil por la escasez de alimento y la población tenderá a estabilizarse. «Eso podría conducir a una relación fluctuante entre el insecto y los acebos, donde se intercalen años con abundancia de mariposas y más daños en los acebos , y años donde baje la población de mariposas y los acebos supervivientes puedan rebrotar bien», pronostica.

Kilómetros y cambio climático

El otro factor clave para la expansión y severidad de los daños que ha revelado el estudio son las distancias entre bojedales. Según el trabajo, las zonas que se encuentran 15 km en torno a un bojedal afectado tienen mucha más probabilidad de tener mariposa del acebo enel año siguiente. La razón no se debe exclusivamente a la capacidad de vuelo de la mariposa, sino también porel efecto de antropocòria, es decir, el traslado a través de los humanos. En este sentido, apunta al investigador del CREAF, Lluís Brotons, «el control de las actividades humanas, como las actividades comerciales o los traslados de individuos de forma accidental entre zonas, es crucial para limitar la rápida expansión de la especie».

El estudio también pone de manifiesto que el cambio climático jugará en contra de esta mariposa invasora. «Como se prevé que se incrementará la temperatura y las precipitaciones serán más estacionales, las condiciones climáticas futuras de Cataluña seguramente perjudicarán la mariposa del acebo a largo plazo», explica Jordi Vayreda, investigador del CREAF y también uno de los autores del trabajo.

Unión ciudadana contra la mariposa del acebo

La plataforma de ciencia ciudadana AlertaForestal, coordinada por el CREAF, pide la colaboración ciudadana para localizar la mariposa del acebo. Lo pueden hacer a través de la etiqueta #erugaboix a las redes sociales. «Necesitamos más datos para entender esta especie de mariposa invasora y como se comportará su invasión», justifica Mireia Banqué, coordinadora de AlertaForestal,

Una especie que llegó en el 2007

La mariposa del acebo es una especie invasora originaria de Asia que llegó a centro de Europa el año 2007 a través del transporte de acebos ornamentales procedentes de China y, desde entonces, se ha extendido por todo el continente. En Cataluña fue detectada por primera vez en el 2014, pero no fue hasta el 2017 que se empezaron a detectar daños importantes, registrados concretamente en la Garrotxa. Desde entonces, la especie se ha extendido por las comarcas centrales del territorio, especialmente a la Garrotxa, al Ripollès y enOsona.

Durante su fase de oruga tiene unos efectos muy destacables en los acebos, ya que los deja completamente defoliados (sin hojas). Los acebos tienen capacidad de rebrotar y volver a sacar hojas, pero si la presión defoliadora de las orugas es reiterada, los puede llegar a matar. Los efectos a escala de ecosistema pueden ser muy relevantes, ya que el acebo es la especie principal del sotobosque de muchos de los bosques mediterráneos y sirve de escondite para muchas especies, además de ofrecer condiciones de sombra y más humedad al suelo.