Universidades
Sólo uno de cada tres cargos de gestión, docencia e investigación universitaria lo ocupan mujeres, según un estudio
El 16% de los grados incluyen asignaturas de género en los currículums, apunta el trabajo de la Xarxa Vives
El estudio 'La perspectiva de género en la docencia en las universidades de la Xarxa Vives. Situación actual y retos de futuro', ofrece una fotografía global de la cuestión global de la perspectiva de género en la docencia universitaria. Entre las universidades participantes está el Abad Oliva CEU (UAO), la de Barcelona (UB), la Autónoma de Barcelona (UAB), la Internacional de Cataluña (UIC), la Politécnica de Cataluña (UPC), la Oberta (UOC), la Pompeu Fabra (UPF), Ramon Llull (URL), la Rovira i Virgili(URV), la de Vic (UVic-UCC), la de Girona (UdG), la de Lleida (UdL), la Politécnica de Valencia o la de las Islas Baleares, entre otras.
El 85% de las 20 universidades participantes en el estudio ha incluido la competencia de género en los planes de estudio de algunos de sus grados. Sin embargo, sólo el 31% lo ha introducido como competencia común a todos los grados que imparten. Además, sólo el 16% de los grados de las universidades ofrecen asignaturas de género en los currículums.
El estudio afirma que en los últimos años el género se está incluyendo progresivamente en los planes de estudio de los grados pero sin embargo el enfoque sigue siendo restrictivo ya que los cambios en la cultura organizativa y de gestión siguen siendo limitados.
La tendencia pero es a un crecimiento de las asignaturas de género obligatorias en los estudios de grado. En concreto se ha producido un aumento del 31% entre el informe del 2017 y el actual. Así, la media de asignaturas de género obligatorias con respecto al total de asignaturas de género en estudios de grado es del 51% (39% en el 2017). En el posgrado, la media es del 46% (32% hace cuatro años). Con respecto a los estudios de doctorado, el 45% de los centros imparten un programa de doctorado especializado en género, lo que supone el 2% del conjunto de la oferta de programas de doctorado de las universidades participantes.
Política universitaria de género
Más allá del ámbito puramente académico, el 70% de las universidades han ofrecido formación con perspectiva de género dirigida al personal docente e investigador en los últimos cinco ays. Además, la mitad dispone de un banco de recursos específico para una docencia con perspectiva de género.
El 60% de las universidades desarrolla proyectos de innovación docente con perspectiva de género. Por otra parte, el 40% prevén programas de mentoría dirigidos específicamente a las alumnas mujeres.
Trabajo pendiente en el entorno virtual
El estudio también analiza la situación en el entorno virtual. Los resultados muestran que el el uso del lenguaje inclusivo no se encuentra todavía generalizado en el 80% de los casos. Sólo en un 15% de las universidades, el uso del lenguaje inclusivo es un recurso habitual.
Sin embargo, el 85% dispone de espacios virtuales estadísticos que introducen datos desgregades por sexo y para los tres colectivos universitarios (PAS, PDI y estudiantes). Eso favorece la toma de decisiones con perspectiva de género.
Más formación en estudios de grado de forma obligatoria
Una vez analizada la situación, el estudio concluye que es necesario incrementar la formación en género en los estudios de grado de manera obligatoria o fundamental. Propone también implementar una estrategia educativa sistemática y atractiva dirigida al profesorado universitario para incorporar la transversalització de género en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Por otra parte, reclama garantizar, desde la gobernanza universitaria, rectorado, decanatos, la coordinación académica y científica con equilibrio de hombres y mujeres. También concluye que haría falta visibilizar los discursos sobre género e igualdad en los hitos protocolarios del curso universitario y fortalecer las posiciones éticas en igualdad real de las universidades coma instituciones socialmente responsables y avanzar|adelantar en la transparencia universitaria con enfoque de género.
Por último, apuesta por incrementar los programas de mentoría dirigidos a alumnas universitarias.